El rescate para la firma de ingeniería española ha llegado incluso antes de tiempo. La confirmación de que TPF ya tiene posiciones en su capital ha ampliado el explosivo rebote. El ‘caballero blanco’ que promete salvar a Inypsa de la compleja situación financiera que atraviesa ya está aquí. Así lo ha confirmado este miércoles la cotizada española al explicar que la ingeniería belga TPF ya es dueña de un 0,0603% de sus acciones. Motivo más que suficiente para extender un rally que ya supone alzas del 81% en Bolsa.
Al vertical rebote del 41% que este martes se apuntaban las acciones de Inypsa, este miércoles se ha sumado otro calentón del 29%. El insistente rumor sobre un posible inversor institucional que asegurase el movimiento final de la reestructuración de capitales del grupo español terminaba por confirmarse primero y, después, ratificarse a requerimiento de la propia Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
La directiva de Inypsa no ha tardado en responder a las dudas surgidas en el seno del organismo supervisor del mercado para exhibir las garantías con las que cuenta ya para vaticinar que su inminente ampliación de capital será un éxito. A saber, que las dos filiales del grupo TPF en España a través de las cuales se llevará a cabo la toma de posiciones en la cotizada ya son titulares de 17.200 acciones de la firma. Y, segundo, que su compromiso de suscripción alcanza a un 16,22% de los nuevos títulos de la ampliación de capital.
Con estas premisas, la euforia compradora ha vuelto a desatarse sobre la firma española de ingeniería, que se ha colocado sin discusión alguna al frente del Mercado Continuo con un volumen de negociación casi insólito: cerca de dos millones de títulos a media sesión cuando en muchas ocasiones es habitual que no se produzcan cruces por más de 10.000 acciones. En cualquier caso, el trading especulativo a corto plazo dominaba la negociación.
Los inversores de perfil más oportunista no han tardado en tomar posiciones ante la hipotética lluvia de millones que parece aproximarse a una de las más habituales en las carteras especulativas del parqué madrileño. Las mismas acciones que el lunes se vendían por apenas 0,32 euros, este miércoles no se podían adquirir por menos de 0,45 euros cada una. Y en los cruces más eufóricos, la cuantía rozaba ya los 0,60 euros.
A pesar del vertical rebote del valor, aún podría quedarle recorrido alcista si más adelante se confirmara un mayor interés del ‘caballero blanco’ belga. A través de Ecología y Tecnología del Medio Ambiente SA (ECM), una de sus marcas filiales en España dependiente del grupo Getinsa Ingeniería SL, ha dejado la puerta abierta a hacerse con un 10% adicional de Inypsa, lo que la convertiría en su principal accionista. Sin embargo, el hecho relevante remitido a la CNMV subraya que este último movimiento podría o no efectuarse “a su libre e inmotivada decisión”.
Este mismo lunes se informaba de que ya se había procedido a la reducción del valor nominal de las acciones del grupo hasta los 0,144 euros desde los 0,50 por unidad que marcaban hasta ayer. Con el objetivo de “restablecer el equilibrio entre el capital y el patrimonio neto disminuido por consecuencia de pérdidas” acumuladas, según informó al organismo supervisor del mercado. Más adelante y aún por concretar la fecha, se procederá a una ampliación de capital por un máximo de 6,156 millones de euros en la que tendría lugar la aireada entrada de los belgas de TPF.
