BDO Auditores, responsables de vigilar las cuentas de la piscícola, se encargará de revisar las cifras de Sniace durante los próximos tres años. Sniace ha escogido nuevo auditor para las cuentas de sus próximos tres ejercicios. En pleno concurso de acreedores y mientras se dirime el futuro de sus quebradizas finanzas, la compañía de papel y energía ha seleccionado a BDO Auditores para la tarea, la misma firma que se ocupaba de revisar las cifras de Pescanova antes de su quiebra.
En un escueto hecho relevante remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Sniace explica que procede a la contratación de BDO Auditores “conforme a lo acordado en la junta general de accionistas” celebrada el pasado 23 de junio. A esta casa corresponderá ahora revisar los complicados números de una compañía que pasea al borde de la quiebra. Concretamente y según se detalla, las cuentas anuales y del informe de gestión de la compañía.
Este mismo martes en que se ha procedido a la contratación por tres años de la misma firma que se vio envuelta en la polémica del falseo de cifras en Pescanova se ha producido otro importante hito para la papelera. La dirección y el comité de empresa han alcanzado el esperado acuerdo para reabrir la histórica planta de Torrelavega, en Cantabria. Un pacto con el que se sientan las bases para zanjar años de conflicto y facilitar el reflote financiero de la compañía.
El acuerdo, que ahora debe recibir el visto bueno de los acreedores de la sociedad, pasa por retomar la actividad de la fábrica cántabra y la readmisión de 326 trabajadores. Una cifra que, según ambas partes, supone la eliminación de todos los despidos traumáticos contemplados en el expediente de regulación (ERE) que supuso el desmantelamiento de la planta con el despido de todos sus empleados hace ahora casi un año.
