Los índices bursátiles europeos retroceden según se incrementa la tensión en la frontera entre Rusia y Ucrania. El mercado de renta fija salva los temores y los periféricos mantienen tipos. El rebrote de las tensiones entre Ucrania y Rusia a pesar de la reciente conferencia diplomática reaviva el temor a una intervención militar armada en la frontera entre los dos países. El Ibex 35 se tambalea y, pese al buen tono del mercado de deuda, el retroceso le lleva ya a tantear el aguante de los 10.700 puntos.
Por si fuera poco, para abonar aún más el clima de incertidumbre en los mercados, una nueva oleada de índices de confianza publicados en varios países de la Eurozona ha vuelto apuntar serias dudas en torno a la recuperación económica. Tanto para el conjunto de la Unión Monetaria, como para Italia y Portugal, las cifras se han quedado por debajo de lo que vaticinaban los expertos. De poco ha servido que España ratificase su crecimiento del 0,6% en el segundo trimestre del año frente a una tasa de paro mayor de la esperada en Alemania.
Ante este escenario, el Ibex 35 alcanza la media sesión negociadora con caídas del entorno del 1,3% que lo sitúan incluso por debajo de los 10.700 puntos en los cruces más pesimistas. Sólo unas pocas cotizadas aguantan el tirón bajista en el selectivo madrileño. FCC (+0,5%), Gas Natural (+0,3%) y Ferrovial (+0,1%) son las únicas que logran aferrarse a las alzas de forma ostensible. Al otro extremo de la tabla de revalorizaciones, Sacyr (-3,6%), ArcelorMittal (-2,2%), Acciona (-1,9%) y Banco Sabadell (-1,9%) se llevan la peor parte del castigo inversor.
El selectivo DAX de la Bolsa de Fráncfort también cede en la misma cuantía que el Ibex 35 mientras que en el Ftse MIB milanés el castigo se recrudece hasta marcar descensos del 1,7%. En el caso del paneuropeo EuroStoxx 50 la caída es del 1% hasta los 3.160 puntos básicos. Un 0,7% se deja el CAC 40 parisino mientras que el Ftse 100 londinense se muestra como el más resistente al perder únicamente un 0,4%.
Ya en el mercado de renta fija, las cotizaciones no marcan una variación tan notable. Los bonos españoles a diez años se negocian a una rentabilidad del 2,21% mientras que los ‘bunds’ soberanos alemanes se mueven en el entorno del 0,89%. Debido a la ligera mejoría de los papeles germanos, la prima de riesgo se ensancha suavemente hasta los 132 enteros.
