La compañía global de alquiler de vehículos cae con fuerza en Wall Street tras haber anticipado que no cumplirá sus previsiones anuales. Los costes de la revisión de sus cuentas hacen mella. El negocio de Hertz Global va peor de lo que esperaban los analistas. La gigante del alquiler de vehículos no solo no consigue colmar las expectativas del mercado, sino que ha recortado sus previsiones. Un tijeretazo que tiene efecto en una gráfica que marca caídas del 13% en el mercado de futuros de Wall Street.
Los inversores repliegan posiciones en Hertz después de haber recortado su pronóstico para el conjunto del ejercicio citando retos operativos y una auditoría para sus cuentas desde el año 2011. Por si fuera poco, la compañía ha retrasado la presentación de sus cuentas del segundo trimestre a la espera de completar esta revisión de balances que podría arrojar un escenario financiero no tan amable como el que se dibujaba hasta ahora.
Muy distinto es el rumbo que marcan los primeros cruces de la sesión neoyorquina para Amicus Therapeutics. Los futuros sobre acciones de la biofarmacéutica se apuntan alzas de cerca del 20% después de que la compañía ha conseguido los resultados esperados para la fase III en el estudio de su medicamento contra la enfermedad de Fabry, un trastorno genético hereditario relacionado con el almacenamiento de lípidos.
