Repsol recibirá 5.000 millones de dólares del Gobierno argentino, menos de la mitad de lo que en su día pagó por YPF. El consejo de Repsol aprobó ayer el acuerdo que negociaron el pasado lunes la petrolera española e YPF, por el cual la primera recibirá a modo de indemnización 5.000 millones de dólares de parte del Gobierno argentino tras la expropiación que sufrió del 51% que tenía en la compañía argentina. ¿Supone ésta una victoria para Repsol?
A todas luces, no parece, porque en su día Repsol pagó más del doble -10.500 millones de dólares- por su participación en YPF. No obstante, tal y como señala la agencia Bloomberg, este sí es probablemente el mejor acuerdo que vaya a conseguir la petrolera española en el contexto actual. Entonces, ¿quién ha ganado con esta firma?
En primer lugar, la presidenta de Argentina, Cristina Fernández. Ella puede, ahora, vender a su ciudadanía que Repsol ha recibido menos de la mitad de lo que exigía. Además, en el mercado se rumorea que sobre la mesa estaría una única forma de pago: bonos soberanos con vencimiento a diez años. De ser finalmente así, Cristina Fernández podría aparecer ante los argentinos como una negociadora fuerte que, sin embargo, no prolonga innecesariamente los litigios.
En segundo lugar, el magnate mexicano Carlos Slim. El segundo hombre más rico del mundo controlaba una participación del 8,4% en YPF según los datos que maneja Bloomberg, correspondientes a junio de 2012. Desde entonces el precio de las acciones de YPF ha subido, en la Bolsa estadounidense, un 192%. Por lo tanto su porción estaría valorada actualmente en los 989 millones de dólares.
En tercer lugar, la petrolera estadounidense Chevron. El año pasado esta compañía firmó un controvertido acuerdo con YPF que le dio acceso al yacimiento de Vaca Muerta –el segundo mayor del mundo en ‘shale gas’ y el cuarto más grande en cuanto a reservas de petróleo-. Aunque ello ha traído dificultades legales con Repsol, andando el tiempo parece haber sido un buen movimiento. Además, para los políticos argentinos, Chevron aparece ahora como la empresa que apostó por el país cuando nadie lo hacía.
En cuarto lugar, Pemex. La compañía mexicana ha sido utilizada por las autoridades aztecas para mediar en el litigio, dado que podría intentar meterse, también, en la explotación de Vaca Muerta. Además, Pemex tiene un 9,4% de participación en Repsol, y estaba visiblemente interesada en el fin del conflicto. Por último, se encuentra la propia YPF; ahora la argentina planea invertir 35.000 millones de dólares en invertir el modelo importador de energía que arrastra Argentina.
Los analistas de Ahorro Corporación señalan en un informa que el acuerdo está menos avanzado de lo que inicialmente parecía, dado que no se han dado a conocer las condiciones sobre las que se negociará, ni las demandadas garantías por parte de Repsol, ni incluso el importe global de la compensación.
Algunos medios apostaban ayer por un cupón del 8,25%-8,75% y plazos del orden de los 10 años, periodos de gracia de dos a cuatro años y sin garantías por parte del Gobierno argentino. “Nos preocupa la capacidad de negociación de los detalles del acuerdo por parte de Repsol en la medida que una ruptura del preacuerdo nos parece poco probable”, afirman estos expertos, que añaden que este escenario llevaría a que la cantidad que finalmente pudiera obtener Repsol, fuera inferior a los 5.000 millones de dólares manejados.
