La canciller alemana y el presidente de la Comisión consideran “prematuro” hablar de nuevas ayudas y piden no especular sobre el futuro del país mediterráneo. Ni la canciller alemana, Angela Merkel, ni el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, quieren oír hablar de un tercer rescate para Grecia. Al menos, no de momento y hasta que se demuestre lo contrario.
Así se han expresado este miércoles en una rueda de prensa celebrada en Bruselas tras asistir a la reunión semanal del Colegio de Comisarios, y poco antes de insistir en la necesidad de concentrar los esfuerzos actuales en que se concluya con éxito la prórroga del segundo programa de ayuda que se aprobó hace unos días, y que se extenderá durante los próximos cuatro meses.
La canciller alemana, además, ha señalado que son “las tres instituciones de la Troika” -formada por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional– los que van a evaluar que Atenas cumple con las reformas comprometidas para esta prolongación de la ayuda. El jefe del Ejecutivo comunitario, por su parte, ha considerado “prematuro” abrir el debate sobre la posibilidad de un tercer rescate, una posibilidad que el ministro español de Economía, Luis de Guindos, esbozó esta semana de manera “hipotética” y cifró entre los 30.000 y los 50.000 millones de euros.
“En los próximos tiempos la Comisión Europea se va a concentrar en aplicar lo que se acordó en la reunión del Eurogrupo. Me parece prematuro hablar, especular, sobre el así llamado tercer rescate”, ha dicho Juncker.
