Las películas en tres dimensiones podrían ayudar a retrasar el comienzo del deterioro mental en las personas, según investigadores británicos. ¿Tiene sentido el 3D en los contenidos audiovisuales? Aunque muchos aplauden la experiencia sensorial que ofrece, para gran parte del público no hace más que entorpecer. Pero puede que muchos de los críticos con esta tecnología empiecen ahora a verla con otros ojos: según un estudio, las películas en tres dimensiones mejoran la capacidad cerebral.
La investigación, realizada por el neurocientífico de la Universidad de Goldsmiths Patrick Fagan y por el profesor Brendan Walker del Thrill Laboratory y de la que se ha hecho eco The Guardian, concluye que tras ver, por ejemplo, ‘Los Vengadores: la era de Ultrón’ en 3D, se produce un impulso de determinadas partes del cerebro.
En concreto, los participantes del estudio que vieron una cinta en tres dimensiones mostraron posteriormente un aumento del 23% en la capacidad de procesamiento cognitivo, sus tiempos de reacción mejoraron en un 11% y experimentaron un impulso cerebral hasta 20 minutos después del visionado. Comparado con los que vieron el film en 2D, la mejora en el tiempo de reacción fue cinco veces mayor.
Flagan insistió en la importancia del descubrimiento para retrasar el comienzo del deterioro mental en las personas: “Las personas cada vez viven más tiempo y hay una notable disminución en la función cerebral cognitiva en la vejez, lo que puede poner en peligro el futuro de la calidad de vida. Nunca ha habido un mejor momento para buscar la manera de mejorar la función cerebral. Los primeros resultados de este estudio indican que las películas 3D pueden jugar un papel notable en el retraso de este descenso”, ha señalado a la publicación británica.
Además, consideran que el 3D puede ser beneficioso para aquellos profesionales que requieren una amplia función cerebral cognitiva, como cirujanos, boxeadores o tenistas.
