Demócratas y republicanos se unen para criticar la proposición del Parlamento Europeo que pide la separación del motor de búsqueda de Google del resto de sus negocios. La proposición que está preparando el Parlamento Europeo para instar a Google a separar su motor de búsqueda del resto de negocios en el Viejo Continente no ha sentado nada bien en Washington. Desde EEUU acusan al organismo europeo de “politizar” un asunto que deberían analizar las autoridades relativas a la competencia y de perjudicar al comercio.
Hasta tres cartas han enviado las altas esferas de la política del país norteamericano en contra de la decisión de Estrasburgo, que ha unido a demócratas y republicanos en defensa del gigante de Internet.
Los líderes de las dos fuerzas políticas del Comité de Finanzas del Senado -Ron Wyden y Orrin Hatch- y del Congreso -Dave Camo y Sander Levin- consideran que la propuesta “construye muros en lugar de puentes y no parece tener en cuenta el efecto negativo de tales políticas podrá conllevar sobre la relación comercial entre EEUU y la UE”, según publica Financial Times.
Por su parte, en otra misiva enviada a los líderes de los principales bloques políticos del Parlamento Europeo, el presidente del Comité Judicial, Bob Goodlatte, se muestra “preocupado” porque, en su opinión, con la proposición de Estrasburgo «los esfuerzos de aplicación de medidas antimonopolio parecen estar motivados por la política, en lugar de por principios jurídicos».
La tercera carta está firmada por varios miembros del Congreso, que advierten que la resolución podría “disuadir la innovación continua y la inversión de las empresas de Internet con sede en EEUU».
Como queda claro, en Washington consideran que esta resolución, que viene después de la polémica con el ‘derecho al olvido’, supone un atropello a Google, precisamente, como apuntó en su día el citado diario financiero, el mayor donante en las últimas elecciones de EEUU.
