Los antiguos cargos de la caja gallega se llevaron prejubilaciones millonarias, que oscilaban entre los 691.000 euros y los 7,7 millones de euros. El juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno ha dado el primer paso para sentar en el banquillo al excopresidente de Novacaixagalicia, Julio Fernández Gayoso y otros cuatro antiguos directivos de la caja gallega (germen de la actual Novagalicia) por presuntos delitos de apropiación indebida y, alternativamente, estafa.
En el auto, recogido por la agencia Europa Press, el magistrado da un plazo de diez días para que el fiscal y las demás partes personadas respondan si abre juicio oral contra Gayoso y contra cuatro exdirectivos: el exdirector general de Novacaixagalicia, José Luis Pego; el exdirector general adjunto ejecutivo, Javier García de Paredes; el exresponsable del Grupo Inmobiliario, Gregorio Gorriarán; y Óscar Rodríguez Estrada, uno de los gestores de la oficina de integración. También contra el abogado Ricardo Pradas, un experto en derecho laboral que asesoró a la entidad gallega.
El juez Moreno acusa en este auto a los antiguos cargos de la caja gallega de percibir con abuso de sus funciones prejubilaciones millonarias, que oscilaban entre los 691.000 euros y los 7,7 millones de euros.
Según la resolución, altos directivos conocían por la posición que ocupaban en la caja la “dificilísima” situación patrimonial en la que se encontraba la entidad, que ya había solicitado un segundo apoyo del FROB, “engañando” al Consejo de Administración con la ayuda de Gayoso.
“En septiembre de 2011, Gayoso, con plena ignorancia del Consejo de Administración de la caja, aprobó y liquidó los importes correspondientes a los desistimientos unilaterales realizados por Pego, Gorriarán y Rodríguez Estrada”, añade el magistrado, que calcula que “el abono de las indemnizaciones por cese voluntario por un importe total de 18,94 millones de euros supuso en conjunto en torno al 10% del patrimonio de la entidad”.
Novacaixagalicia recibió en 2011 un rescate con dinero público de 2.465 millones de euros, después de que el FROB ya hubiese prestado a la entidad 1.162 millones para la fusión de Caixa Galicia y Caixanova. Posteriormente, Novagalicia, heredero de Novacaixagalicia, recibió otros 5.425 millones.
