La AiRef estima que, tras los datos del primer trimestre, ha aumentado el riesgo de que el conjunto de las Administraciones Públicas no alcancen la meta fijada para 2016 aunque aún lo ve factible. Los Fondos de la Seguridad Social volverán a incumplir el objetivo déficit en 2016. Con los datos del primer trimestre en la mano, no existe ninguna posibilidad de que se reduzca hasta el 1,1% del PIB fijado para el subsector, según las estimaciones de la Autoridad Fiscal. Y es que, el acumulado entre enero y marzo ha empeorado ligeramente respecto a los tres últimos meses del ejercicio pasado.
El supervisor prevé incluso que se seguirá ampliando la desviación del déficit en los próximos trimestres. El problema está en los ingresos de los fondos, pues los recursos muestran una tendencia a la baja, principalmente “por la menor transferencia del Estado al SEPE, situándose en torno al 13% del PIB”, apunta la autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF).
Mientras que las cotizaciones crecen a un ritmo anual del 1,9% y para cumplir tendría que llegar a un crecimiento del 8,9% en el conjunto del año. Por su parte, el gasto en pensiones en el primer trimestre subió un 2,9% respecto al mismo período de 2015.
Es el subgrupo en el que la AIReF ve peores perspectivas, aunque ha alertado de que las probabilidades de cumplir con la nueva propuesta de déficit del conjunto de las Administraciones Públicas se han reducido tras los datos del primer trimestre.
En concreto, el supervisor de las cuentas públicas ha advertido que el proceso de corrección de los últimos trimestres se estancó de enero a marzo, y el déficit acumulado es similar al de los tres últimos meses de 2015: “sigue entorno al 5%, la reducción se ha truncado”, han resaltado fuentes de la Autoridad Fiscal. Pese a ello, el organismo ve “factible pero exigente” cumplir con la meta oficial del -3,6% del PIB, es decir, aún puede alcanzarse, pero será difícil, pues depende que “las posibles holguras de las Corporaciones Locales sean suficientes para compensar la previsible desviación que se producirá en los Fondos de la Seguridad Social y los posibles riesgos de desviación que podrían producirse en la Administración Central y las Administraciones Públicas”.
La propuesta de objetivo oficial para el Estado es del -1,8%, algo que la AIReF considera también “factible pero exigente”. El riesgo, en este caso, se encuentra en el impacto que han tenido en la recaudación del impuesto de sociedades “la reforma y cambios normativos que afectan al pago fraccionado” aprobados por el Gobierno de Mariano Rajoy.
Por su parte, la consecución el objetivo déficit de las Comunidades Autónomas está sujeto al equilibrio entre las que cumplirán y las que no. Varias regiones alcanzarán el -0,7% fijado, pero para otras como Murcia y la Comunidad Valenciana es ya prácticamente imposible. Al respecto, fuentes del supervisor han asegurado que “en términos agregados es difícil que se compense”.
La esperanza estaría, por tanto, en los Ayuntamientos. “Existe práctica certidumbre del objetivo del 0%”, explica la AIReF. El problema es si será suficiente para contrarrestar la desviación del resto de subgrupos.
