El grupo BBVA espera empezar a comunicar a partir del 20 de octubre los trabajadores que se verán finalmente afectados por el ERE. Finalmente 1.064 trabajadores de CatalunyaCaixa se adhirieron al ERE acordado por el grupo BBVA con los sindicatos; teniendo en cuenta que el ajuste está previsto para 1.557 personas, 493 empleados de la entidad deberán abandonar su actual puesto, si bien sólo 93 serán despedidos – 400 serán ‘recolocados’ en BBVA-, una situación que ya ha provocado síntomas de nerviosismo en la plantilla cuando quedan diez días para que el banco comunique la su decisión a los afectados.
Ante el “desconcierto” y “lío” provocado en la plantilla por las informaciones que algunos directores están realizando sobre cierres y redimensionamientos de algunas oficinas, UGT se ha visto obligado a aclarar en una circular los criterios de afectación del ERE. En principio, podrán verse afectados todos los empleados que realicen una función que la empresa quiere amortizar en un centro o departamento. En caso de que haya más personas que estén realizando esta función habrá un criterio de desempate en el que tendrán prioridad las de mayor antigüedad.
En oficinas a las que se ha comunicado la previsión de cierre cualquier empleado podrá verse afectado por el ERE, si bien también pueden ser reubicados por el banco en otras oficinas. Los trabajadores de las oficinas de las que no se haya previsto su cierre o redimensionamiento no estarán afectados.
UGT aclara además que no está en disposición de transmitir ninguna información sobre las personas afectadas “ya que durante las reuniones sólo se ha hablado de criterios y no de personas”. Esta información sólo estará disponible en el momento del cierre del periodo de consultas que la empresa tiene previsto para el día 20 de octubre, momento a partir del que BBVA comunicará individualmente a cada afectado su situación.
Del total de 493 afectados, 400 podrán ser reubicados en BBVA a través de una oferta de vacantes que se realizará durante el mes de noviembre. Está previsto que cada empleado afectado tenga un plazo de siete días para optar a un máximo de tres vacantes. A la hora de elegir, tendrá preferencia el empleado con más antigüedad, y en caso de empate, el de más edad.
En ese sentido, la SEC ha exigido a la entidad que se hagan dos vueltas para apuntarse a las vacantes, de modo que si algún empleado después de la primera vuelta se ha quedado sin vacante, tenga una segunda oportunidad.
