El ajuste tiene como objetivo reducir el excedente de personal en las comunidades originarias de las cajas que dieron lugar a Banca Cívica. La dirección de CaixaBank y los sindicatos han acercado hoy posturas en la recta final de la negociación del ERE presentado por el banco para reducir su plantilla en 750 personas, todas ellas fruto de medidas voluntarias, según publica Efe, que cita fuentes sindicales. El ajuste tiene como objetivo reducir el excedente de personal en comunidades originarias de las cajas que dieron lugar a Banca Cívica, como Andalucía, las islas Canarias o Navarra, entre otras zonas.
En la reunión de hoy, la penúltima antes del fin del período de consultas, CaixaBank ha aparcado su intención de suprimir la ayuda por hijos a los empleados actuales y futuros, y además ha mejorado las condiciones para los colectivos susceptibles de prejubilarse.
En la reunión de hoy, el banco ha ofrecido a los mayores de 55 años que se acojan a una prejubilación mantenerles las aportaciones a los planes de pensiones y la póliza sanitaria. Esto se suma a los compromisos ya adquiridos de hacerse cargo del convenio especial de la Seguridad Social hasta los 63 años, y de abonarles el 57 % de su salario fijo bruto anual hasta los 61, 62 o 63 años, según su edad.
A los empleados de 53 y 54 años, el banco ha ofrecido hoy pagarles el convenio especial de la Seguridad Social hasta los 63 años, en lugar de hasta los 61 años, y mantiene su intención de abonarles como indemnización el equivalente a seis anualidades del 55 % de su salario fijo bruto anual, todo ello sin descontarles la prestación por desempleo, como al resto de colectivos.
Para los menores de 53 años, no ha habido novedades hoy y CaixaBank mantiene su oferta de indemnización de 40 días por año trabajado con un importe mínimo de 2,5 anualidades brutas de salario fijo bruto anual.
