Bruselas y Grecia entran en guerra de acusaciones

Grecia

Bruselas y Grecia entran en guerra de acusaciones

Yanis Varoufakis, ministro de Finanzas de Grecia

Varufakis y Tsipras culpan a los acreedores del fracaso de las negociaciones. Mientras, la Comisión Europea acusa a Grecia de tergiversar la realidad. Yanis Varufakis, Ministro de Finanzas griego, ha señalado hoy a la radio de Syriza que el Gobierno heleno «no firmará una prórroga de la crisis». Las declaraciones llegan un día después de la interrupción de las negociaciones entre Grecia y sus acreedores en Bruselas, y el ministro ha insistido en que el país sólo apuesta por una “salida de la crisis”, alejada de “prórrogas”.

Varufakis asegura que el conjunto griego se mostró dispuesto a negociar en las últimas reuniones con los acreedores, y afirma que la frustración del acercamiento se debe a la falta de aceptación de las propuestas del Gobierno heleno. De acuerdo al ministro, para solucionar la cuestión griega habrá que partir de cero en lo que respecta a la deuda, pero la Troika se resiste y la distancia se acentúa.

El Ministro de Finanzas griego considera que la deuda de Grecia necesita ser reestructurada, y que su crisis no se resolverá con lo propuesto por los acreedores. Para Varufakis es fundamental incluir un paquete de inversiones en el acuerdo, que facilite e impulse el crecimiento económico del país, y rechaza las peticiones del FMI en cuanto a rebajas de sueldos y pensiones. Mientras, Tsipras, Primer Ministro del país, se le une: ha pedido “realismo” al Eurogrupo en declaraciones al diario de Atenas Efymerida ton Syntaktón, y asegura que el fracaso en las negociaciones se ha debido a “conveniencias políticas”.

Varufakis afirma que las propuestas de Grecia pueden satisfacer las exigencias de la Troika, pero la Comisión Europea contraataca y acusa al Gobierno griego de “tergiversar” la realidad. El organismo europeo ha puesto en duda la efectividad de esas propuestas y ha negado que se hayan pedido a Grecia bajadas en pensiones individuales o recortes salariales: de acuerdo a portavoces, lo que piden los acreedores es racionalizar el sistema de pensiones griego (con medidas como limitar las prejubilaciones), y ajustar los salarios a la productividad.

Lo único claro es que la distancia en las posturas es cada día más grande: los acuerdos se retrasan y los efectos son evidentes. Hoy las bolsas de toda Europa se resienten ante las tensiones, y la de Atenas ha entrado en caída libre, con desplomes de hasta el 6%. Mientras, ambos bandos insisten en exculparse por la falta de entendimientos.

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