Apple pulveriza los récords de Wall Street más allá del iPhone

Especial Telecomunicaciones V

Apple pulveriza los récords de Wall Street más allá del iPhone

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La gigante de Cupertino ha logrado reinventar su negocio más allá de los smartphones y con su reciente apertura al reparto de caja fuerte ha conseguido lo nunca antes visto en Bolsa. No hace tanto tiempo que algunos analistas de Wall Street consideraban que Apple estaba a punto de despeñarse por un abismo bajista. Un brusco cambio de tendencia que llegaría tan pronto como las ventas del iPhone comenzasen a aflojar. Sin embargo, bajo la dirección de Tim Cook, la de Cupertino ha logrado reducir la dependencia de su producto estrella y reafirmarse como apuesta ineludible al invertir en tecnológicas.

En lo que va de año, Apple se ha revalorizado un 15% en la Bolsa de Nueva York. Una escalada meteórica al calor de sus últimas iniciativas para diversificar cartera de productos, de su salto a nuevos subsectores y, sobre todo, de sus primeras iniciativas para retribuir a sus inversores -aunque aún muy tímidamente- con su abultada caja fuerte. Un premio que algunos de sus más insignes inversores venían demandando hacía tiempo para mantener e incrementar su apuesta por la compañía.

A pesar de este ritmo alcista, las ganancias acumuladas por la firma desde enero se quedan en nada si se comparan con la remontada del 153% que acumula desde que el actual consejero delegado se hizo con las riendas de la cotizada. Y eso que sus primeras medidas al recoger el testigo de Steve Jobs fueron acogidas con más gelidez que entusiasmo por los inversores, temerosos de que el icono de la manzana mordida no fuera capaz de sobreponerse a la pérdida de su creador.

Ya a finales del pasado mes de noviembre, la creadora de los Mac alcanzó una capitalización bursátil superior a la de las 35 compañías del Ibex juntas. Una marca a la que accedió después de haber alcanzado un beneficio trimestral récord en toda la historia empresarial. Entonces, las acciones de Apple llegaron a pagarse a 122 dólares. Hoy, su gráfica ya apunta a superar los 130 dólares por título. La de Cupertino no solo adelantó al índice de referencia del mercado español, sino que al alcanzar esa cota, su valor en Bolsa más que duplicó a las tres siguientes gigantes de Wall Street: la petrolera Exxon Mobile, la marca inversora Berkshire Hathaway de Warren Buffett y la también tecnológica Microsoft.

Desde aquellos días de celebración por su abultado balance trimestral, otros tres meses le bastaron para volver a hacer historia. El pasado mes de febrero, la de Cupertino se convirtió en la primera cotizada en superar la barrera de los 700.000 millones de dólares de capitalización bursátil. Nunca antes una compañía había alcanzado un valor de 650.000 millones de euros. Ahora, su valoración roza ya los 740.000 millones de dólares gracias al gran éxito cosechado por sus últimos dispositivos móviles -el iPhone 6 y el iPhone 6 Plus- pero también a la calurosa acogida que ha conseguido con su tardía entrada en el negocio del smartwatch y el lanzamiento de nuevos productos más allá de los gadgets como es el caso del prometedor Apple Pay.

Más allá de sus cifras fundamentales de negocio, otro de los motores más recientes de la cotización de Apple se encuentra en su incipiente política de retribución al accionista. La de Cupertino ha accedido a las viejas reclamaciones de inversores tan reputados como Carl Icahn que hace años venía exigiendo a Cook y su equipo que abriesen la abultada caja fuerte de la cotizada a sus inversores. Aunque de momento no se contempla el reparto de efectivo, sí se ha decretado ya un programa de recompra de acciones propias por 90.000 millones de dólares.

A pesar del volumen de la cifra, se trata de solo una ínfima parte de la caja fuerte que en estos años ha ido acumulando la criatura de Steve Jobs, que según varios informes de banca de inversión podría por sí sola comprar toda la deuda emitida por los países periféricos de la Zona Euro y convertirse en su único acreedor y rescatador. En este sentido, son varios los expertos que vaticinan un incremento del 10% en la partida destinada a este fin, hasta los 120.000 millones de dólares. Una circunstancia que, de confirmarse, supondría sin duda la entrada de más dinero inversor desde las carteras más oportunistas y, por extensión, un nuevo hito en la todavía imparable trayectoria alcista de la tecnológica.

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