CCOO solicita que las vacantes que se vayan produciendo en BBVA se ofrezcan a los trabajadores de CatalunyaCaixa desplazados por el último ERE. Nueves meses después de ganar la subasta, BBVA asumió la semana pasada formalmente el control de CatalunyaCaixa, un proceso que ya ha puesto sobre aviso a los sindicatos de la entidad catalana, que se han apresurado a pedir al banco que preside Francisco González que tome medidas para dar mayor “seguridad” a trabajadores y clientes.
CCOO, sindicato mayoritario en BBVA, ya ha solicitado a BBVA que siga el “ejemplo” de la integración de Unnim, en que las 1.200 bajas que se produjeron se llevaron a cabo mediante medidas voluntarias, especialmente prejubilaciones. “CatalunyaCaixa no necesita nuevas reestructuraciones de personal, pero cualquier medida que pueda aplicarse en un futuro, se debe abordar desde la responsabilidad, con medidas de carácter pactado, voluntario y no traumático”, destaca la formación en un comunicado.
El sindicato ha puesto sobre la mesa además ya dos propuestas concretas a la dirección de BBVA: en primer lugar, que las 43 oficinas ubicadas fuera de Cataluña de la entidad catalana pasen a BBVA “lo antes posible”, con el objetivo de dar “estabilidad y seguridad a sus trabajadores y clientes”.
CCOO solicita además a la dirección que las vacantes estructurales que se vayan produciendo en BBVA, en cualquier punto de España, se ofrezcan a las personas de CatalunyaCaixa, “que habiendo sido desplazadas a consecuencia del último ERE, deseen volver a sus territorios de origen”.
La formación defiende que para las secciones sindicales de CCOO en CatalunyaCaixa y en BBVA, la “principal preocupación” es la “defensa del empleo” y que la homogeneización de las condiciones de trabajo entre las plantillas, así como las condiciones laborales, “se haga de forma ordenada, progresiva y pactada”.
Por su parte, CSICA prefiere dirigirse a los empleados para avisar de que “sea como empresa con marca propia o, dentro de mayor o menor tiempo, volveremos a vivir movimientos que afectarán los centros de trabajo y las plantillas que los conforman”.
El sindicato, parte integrante de la Federación FINE, destaca sus condiciones para, llegado el nuevo escenario, “seguir representando y defendiendo los intereses globales de la plantilla, siempre bajo las premisas de apostar por la viabilidad de las empresas, el mantenimiento de la máxima ocupación y las mejores condiciones laborales posibles”.
El pasado 24 de abril, BBVA completó la compra de CatalunyaCaixa tras haber formalizado la adquisición de un paquete total de 1.947,2 acciones de la entidad catalana, representativas del 98,4% de su capital social, por un importe de 1.165 millones de euros.
