Las ocho medidas de Podemos para el sector financiero

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Las ocho medidas de Podemos para el sector financiero

Pablo Iglesias, secretario general del PSOE

la formación que lidera Pablo Iglesias propone reconocer en la Constitución el derecho al crédito y volver a instaurar una banca pública en España. Recuperar en España la figura de la banca pública, potenciar las cooperativas de crédito y obligar a las entidades a cumplir un régimen de buenas prácticas y ética bancaria. Estas son algunas de las medidas para el sector financiero que Podemos propone en su nuevo ‘Proyecto Económico’ publicado hoy y que persigue la recuperación del flujo de crédito a la economía real.

Las ocho medidas propuestas por la formación que lidera Pablo Iglesias son las siguientes:

– “Puesta en claro” de la situación patrimonial real del sector financiero y “particularmente la de las entidades que han recibido cualquier tipo de ayuda por parte del sector público, que es como decir todas ellas”. Es decir, someter a las entidades a una auditoría, ya que la formación considera que “se ha levantado la manta para descubrir ‘las vergüenzas’ de las cajas de ahorros pero no se ha hecho lo mismo con los bancos privados”.

– En segundo lugar, el establecimiento de un “régimen de buenas prácticas y de ética bancaria que deberá ser asumido, al menos, por las entidades que se beneficien de ayudas públicas o que mantienen relación comercial con el sector público”.

– La formación apuesta también por una reforma de la Constitución para que se reconozca un principio que consagre el crédito y la financiación a la economía “como un servicio público esencial, obligando a que su disposición necesariamente responda al interés general y no se resuelva en función del lucro de la banca privada”. Para Podemos, se trata de la “única forma de evitar los problemas y costes provocados por las sucesivas crisis bancarias”.

– En esta misma línea Podemos apuesta por la creación de “banca pública y bancos ciudadanos de interés público” sujetos a condiciones estrictas que garanticen su sometimiento al anterior principio y al control ciudadano para evitar la corrupción que se ha generalizado en los últimos años.

Igualmente, “debe mejorarse el funcionamiento del Instituto de Crédito Oficial (ICO) para que los préstamos que recibe del Banco Central Europeo se produzcan en las mismas condiciones que la banca privada, y pueda así asegurar que la financiación llegue a las pequeñas y medianas empresas y a las familias que lo necesitan con tanta urgencia”. Este punto en principio sería uno de los menos polémicos, ya que a día de hoy el ICO ya tiene el derecho de acudir a las subastas del BCE y en realidad ya lo ha hecho en alguna ocasión.

– Para consolidar la creación y funcionamiento de esta banca pública, la formación propone la “utilización estratégica de los depósitos y liquidez de las administraciones públicas”.

– Otra medida es la que se refiere a la puesta en marcha de “nuevas formas de intermediación financiera para solventar las limitaciones que supone el modelo dominante de banca global”. En ese sentido, se fijan en experiencias que se han desarrollado en otros lugares de Europa o EEUU: cooperativas financieras de cercanía, centrales de depósitos, cajas o cooperativas de ahorros y crédito vinculadas a corporaciones y colegios profesionales, universidades, barrios y otros grupos de población.

– En particular, Podemos considera que “debe estudiarse con detenimiento” la posibilidad de crear un “banco ciudadano de depósitos” con el fin de separar la función de captación de ahorro de la de financiación, con el objetivo de “evitar los efectos negativos de la actual práctica bancaria” y que además “podría tener una gran utilidad para hacer más sostenible la deuda y paliar más fácilmente los déficit públicos al abaratar la carga de intereses”.

– Por último, la formación aboga por promover la más amplia discusión posible a nivel nacional e internacional sobre la necesidad de una “reforma profunda del sistema bancario para encontrar fórmulas que acaben con el sistema de reservas fraccionaria que concede a la banca privada el privilegio de crear dinero emitiendo deuda y que es el que está en la base de la insostenible situación en la que se encuentran las finanzas internacionales y de la mayoría de los estados”.

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