La morosidad ‘se come’ en dos años las provisiones de la reforma financiera de Guindos

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La morosidad ‘se come’ en dos años las provisiones de la reforma financiera de Guindos

La tasa de cobertura de los créditos dudosos se sitúa en el 59,4%, frente al 74% que llegó a alcanzar en 2012 tras los saneamientos del ladrillo obligados por Guindos. Las cifras de créditos dudosos publicadas ayer por el Banco de España suponen un balón de oxígeno al sector financiero: la tasa de morosidad bajó hasta el 13,06% después de que aumentase el crédito y se redujeran los impagados. Sin embargo, arrojan algunos datos más preocupantes, como la nueva caída de las provisiones. De hecho, dos años después de las reformas financieras impulsadas por el ministro de Economía, Luis De Guindos, la tasa de cobertura de la banca se encuentra en niveles muy similares a los previos a este ingente esfuerzo.

La cifra total de créditos dudosos se redujo en 3.593 millones de euros de mayo a junio, hasta los 185.862 millones de euros, la cifra más baja desde agosto de 2013. Por su parte, el saldo total de crédito alcanzó los 1,422 billones de euros, un incremento de 7.849 millones respecto a los 1,414 billones que había concedidos en mayo. Con estos datos, la tasa de morosidad se situó en el 13,06%.

Para hacer frente a la morosidad, las entidades contaban con unas provisiones totales de 110.578 millones de euros, un descenso de 1.611 millones respecto a mayo que sitúan la tasa de cobertura en el 59,4%. El colchón de la banca para hacer frente al deterioro de la cartera crediticia acumula ya siete meses consecutivos a la baja, desde que en noviembre de 2013 alcanzó los 120.133 millones de euros.

La cobertura de la morosidad sigue en caída libre tras las altas cotas alcanzadas en 2012 a raíz de las dos reformas financieras impulsadas por Guindos, y que tuvieron como objetivo cubrir cualquier riesgo vinculado al ladrillo. Las nuevas provisiones que obligó a realizar el ministro lograron incrementar la cobertura de la morosidad desde el 57% hasta el 74% en diciembre de 2012, un ascenso de 17 puntos porcentuales. En concreto, el colchón de la banca cerró aquel ejercicio en 123.628 millones de euros, que debían hacer frente a 167.468 millones de euros en créditos dudosos.

A pesar de los retrocesos en mayo y junio, la morosidad de la banca apenas ha parado de subir desde el inicio de la crisis. Antes de estos dos últimos meses, sólo había bajado de manera puntual por cambios técnicos en la metodología de cálculo y por el traspaso de activos al ‘banco malo’. Así, en el mes de enero, la mora bajó hasta el 13,53%, frente al 13,62% de diciembre, debido a que a la hora de calcular esta tasa no se contabilizaron en el último mes los establecimientos financieros de crédito (EFC). Sin esta modificación, la ratio habría aumentado al 13,78%.

Antes de esta caída ficticia, la mora registró descensos en diciembre de 2012 y febrero de 2013 por los efectos contables del traspaso de activos a la Sareb, primero por parte de las nacionalizadas (Bankia, Novagalicia Banco y CatalunyaCaixa) y después por las entidades del denominado grupo 2 (Banco Ceiss, BMN y Caja3). Una vez corregido este efecto, la mora ha retomado su senda alcista y ya encadena once subidas consecutivas.

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