Los especilaistas barajan la posibilidad de que la inflamación de los órganos producida por el descanso diurno sea la causa de este tipo de fallecimientos. Dormir las ocho horas al día recomendadas es vital, pero hacerlo durante la noche en vez de durante el día es fundamental. Así lo ha afirmado un estudio de la Universidad de Cambridge, que ha asegurado que las personas que duermen de día tienen al menos un 30% más de posibilidades de fallecer prematuramente.
Según la investigación, se establece que cambiar las costumbres de sueño perjudica mucho la salud y aumenta el riesgo de mortalidad en jóvenes, en adultos y en ancianos. Y aunque los especialistas aún no saben cuáles pueden ser las razones, barajan la posibilidad de que la inflamación de los órganos producida por el descanso diurno podría ser la causa de este tipo de fallecimientos.
De 16.374 voluntarios que respondieron la encuesta entre 1998 y 2000, un total de 3.251 murieron durante los años de seguimiento que duró la investigación.
Asimismo, lo que llama la atención es que también pueden verse perjudicadas aquellas personas que tengan una buena alimentación y realicen ejercicio, sino cumplen estas premisas.
