Ni Puigdemont ni Colau asistirán a la final del domingo en el Vicente Calderón mientras que Bartomeu no descarta esta posibilidad. La prohibición de esteladas en la final de Copa del Rey que se celebra el domingo en el Vicente Calderón ha abierto una nueva ‘guerra’ entre las autoridades catalanas y el Gobierno de Mariano Rajoy. El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha anunciado que no asistirá al partido entre el Barcelona y el Sevilla como gesto de protesta ante lo que considera un ataque a la libertad de expresión.
De la misma manera, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha comunicado a través de su perfil de Twitter que tampoco estará en el palco del Calderón al considerar la prohibición un “inaceptable atentado a la libertad de expresión” e insta “al Gobierno del PP” a rectificar. “Lo celebraremos a la vuelta con las banderas que cada uno quiera llevar”, concluye.
Por su parte, el vicepresidente del Barça, Carles Vilarrubí, ha señalado en una entrevista en RAC1 que “se podría estudiar” la posibilidad de que la directiva del club no asistiera al encuentro. “El problema como tal ya existía hace un año y éste es un síntoma más de una enfermedad que hay que intentar buscar derivadas en un acontecimiento estrictamente deportivo”, apuntó.
Respecto a la posibilidad de que el equipo directamente no disputara la final, Vilarrubí la descartó totalmente, porque “nuestros socios quieren que el Barça juegue, gane y que haga el doblete”.
Precisamente, el portavoz de ERC en el Congreso, Joan Tardá, ha apuntado a esa posibilidad al escribir en su perfil de Twitter que “lo más digno sería no ir, no jugar el partido” recalcando que la estelada es una bandera legal.
Sin embargo, la delegada del Gobierno en Madrid, Concepción Dancausa, ha defendido la polémica decisión al entender que la estelada no solo puede provocar “conflicto” en el evento sino que es una “enseña partidista” y que “no es legal”. “Aplicar la Ley no es una decisión electoralista”, añadió.
