“Cúrala, sálvala, mátala”. Estas son las opciones entre las que se debate un paternal Schwarzenegger en ‘Maggie’. Arnold Schwarzenegger quería dar un vuelco a su carrera. Y, de momento, parece que lo conseguirá. El tío duro por antonomasia de Hollywood no escatima en carantoñas, risitas y pucheros cuando se trata de cuidad a la pequeña Maggie. Su hija en la película a la que da nombre que sufre la progresiva infección de un extraño virus zombi.
Este es el hilo conductor de ‘Maggie’, una cinta que llegará a las salas de cine a partir del próximo mes de mayo. Una historia con la que Schwarzenegger quería dar un giro a sus personajes cinematográficos una vez que la etapa política parece definitivamente enterrada. Según declaró el afamado actor, “será algo muy diferente” a lo que tiene acostumbrado a su público al tratarse de un drama pero que “la gente disfrutará”, ha prometido.
En el vídeo promocional de apenas dos minutos se puede ver cómo Wade, encarnado por el exgobernador de California, descubre que su hija Maggie, a la que presta su cuerpo y capacidades escénicas la joven Abigail Breslin, está infectada por un extraño virus que la terminará convirtiendo en un zombi. “Papá, tú me has protegido toda mi vida y ahora es el momento de que yo te proteja a ti”, dice una ‘voz en off’.
Quizá respuesta a la desesperación de su robusto padre ante la premisa “cúrala, sálvala, mátala” con que arranca esta nueva entrega de muertos vivientes orquestada por el debutante Henry Hobson.
