El veto del Congreso a los trabajadores de RTVE ya tiene consecuencias. Los primeros paros han sido convocados y se plantea incluso cortar la señal en la proclamación real. Las emisiones de Radiotelevisión Española (RTVE) están en peligro el próximo jueves 19 de junio. Los trabajadores del ente público han convocado paros que amenazan la programación especial prevista para el día de la proclamación de Felipe VI después de haber sido vetados por el Congreso para producir la señal oficial del acto.
Fue la Mesa del Congreso, constituida por su presidente Jesús Posada, tres diputados del PP, tres del PSOE y uno de CiU, la que rechazó la participación de TVE en el acto de proclamación real el martes pasado. Ahora, los sindicatos del ente público han cerrado filas para protestar a una sola voz contra esta decisión y ultiman una batería de protestas a partir de mañana martes que, según algunas propuestas, se alargarían hasta el próximo jueves y pondrían en apuros la emisión de los espacios informativos especiales que se están diseñando para cubrir la entronización de Felipe IV.
Desde que el veto al ente público salió a la luz, los comunicados de repulsa a la opción tomada se han ido sucediendo por parte de los distintos sindicatos con representación en el comité de empresa de la compañía. Este sábado llegó al fin una nota conjunta del Comité Intercentros que aglutina a todos los sindicatos llamando a paros parciales en Prado del Rey, Torrespaña y todos los centros territoriales de la corporación pública.
El documento firmado por UGT, CCOO, SI y otras plataformas sindicales critica que las fuerzas políticas presentes en la Mesa del Congreso hayan consentido dejar a RTVE fuera “del acto institucional de mayor relevancia desde los años de la transición”, una decisión que califican sin rodeos como de “claro atentado contra lo público” para después comentar que “refleja claramente que en su visión de esta sociedad no cabe la Radio Televisión Pública que ampara nuestra Constitución” y que sin duda es un “mal comienzo” para el reinado de Felipe VI, que se estrena en el cargo con “un desprecio absoluto” a la corporación.
Algunas facciones sindicales ya proponen abiertamente huelgas que se extiendan hasta el día de la proclamación. Su protesta se haría así, afirman, más patente ante un hecho que no se concebiría en “ningún otro país de nuestro entorno”. Además, el Comité Intercentros subraya que los empleados del ente público ya han demostrado su capacidad y valía en eventos de similar magnitud mediática “como las bodas de las Infantas y del propio príncipe Felipe o el reciente funeral de Adolfo Suárez”.
