En rueda de prensa para explicar el acuerdo alcanzado con sindicatos y empresarios para regularizar la situación de los repartidores, conocidos como ‘riders’, la ministra ha señalado que, con esta nueva mesa de diálogo social, «empieza una gran tarea de transformación y de reformas estructurales» en España.
Díaz ha recordado que algunas de las materias que formarán parte de esta mesa, como la negociación colectiva o las cláusulas de descuelgue, ya estaban muy trabajadas antes de la llegada de la pandemia y serán, seguramente, las que primero se abordarán.
Ahora bien, ha incidido en que la mesa de negociación tendrá que tratar «muchas otras tareas», tal y como se describió en las fichas remitidas a Bruselas.
«Es un enorme reto para el Gobierno y para los agentes sociales. (…) Vamos a estar encerrados, casi como si fuera una oposición, para desplegar todos los efectos, porque nos hemos comprometido ante Bruselas y porque el Gobierno y los agentes sociales quieren abordar estas reformas», ha subrayado.