Las últimas declaraciones de Yolanda Díaz en Bruselas han reabierto el debate sobre si subir el presupuesto militar es realmente la solución para los retos de seguridad que enfrenta España y el conjunto de Europa.
Mientras que el Ejecutivo de Pedro Sánchez promete un aumento progresivo de fondos para la Defensa, la vicepresidenta segunda pone el foco en la necesidad de contar con una estrategia europea común, recordando que la UE ya concentra más recursos que otros países como Rusia.
El origen de la polémica: las declaraciones en Bruselas
Yolanda Díaz ha sido clara: “No arreglamos nada por subir el presupuesto militar. Lo que necesitamos saber es qué política de defensa vamos a practicar en el siglo XXI”. Con estas palabras, la vicepresidenta segunda respondía al anuncio de Sánchez de alcanzar el 2% del PIB destinado a Defensa antes de 2029.
“Europa concentra más presupuesto que la propia Rusia. El debate no va de subir o bajar el presupuesto, sino de reordenar la política de defensa europea”
Críticas y matices sobre el gasto militar
La ministra de Trabajo ha explicado que España dedica cerca del 1,2% del PIB a estas partidas, si bien solo se ha ejecutado el 0,9% hasta la fecha. De los 13.000 millones de euros presupuestados, Díaz subraya que 7.000 millones se destinan exclusivamente al sostenimiento de las tropas.
“No se trata de subir el presupuesto, sino de coordinar efectivos desde una política colectiva, coordinada y europea”
Además, la vicepresidenta critica el hecho de no haber mantenido previamente una política de Defensa y Exterior sólida dentro de la Unión Europea, lo que ha derivado en una falta de estrategia común ante los desafíos geopolíticos actuales.
La visión de una política de defensa europea
Para Díaz, la verdadera clave radica en reforzar la colaboración y la coordinación militar entre los países miembros. Según la ministra, Europa no necesita aumentar indefinidamente su gasto militar, sino optimizar y unificar la gestión de recursos y efectivos.
Este enfoque pretende situar a la UE como un actor global capaz de responder a amenazas y tensiones internacionales de forma conjunta, evitando así gastos superfluos y duplicidades que no se traduzcan en una seguridad más efectiva.