El pasado 10 de septiembre el Congreso rechazó el proyecto estrella de reducción de jornada laboral impulsado por el Ministerio de Trabajo. La negativa de PP, Vox y Junts frenó la tramitación de una norma que buscaba mejorar la conciliación y la productividad en un contexto en el que la economía española registra uno de los mayores crecimientos de la OCDE. Pese al revés, Díaz insiste en que la medida saldrá adelante y señala que el Gobierno cuenta con respaldo sindical y social.
El rechazo en el Parlamento
La propuesta para establecer una jornada máxima de 37,5 horas semanales sin reducción salarial fue bloqueada con los votos de PP, Vox y Junts. Según la vicepresidenta, se trató de una decisión “partidista” que sacrificó a millones de trabajadores.
Díaz subrayó que “la foto del miércoles” mostró un PP que no celebró la derrota del Gobierno, sino que evidenció su falta de proyecto para el futuro laboral del país.
La ministra asegura que “saldrá caro” a los partidos que se opusieron, porque millones de asalariados son conscientes de quién se interpuso en una norma que les beneficiaba directamente.
Una reforma que afecta a millones de trabajadores
La reducción de jornada beneficiaría a unos 12 millones de asalariados, especialmente a quienes actualmente cumplen 40 horas semanales. El objetivo es acercar a España a los estándares de otros países europeos y reforzar la conciliación laboral y familiar.
El Ministerio de Trabajo sostiene que los **márgenes empresariales** permiten financiar la medida sin pérdida de competitividad
Claves de la propuesta de jornada laboral
Aspecto | Detalles |
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Jornada máxima | 37,5 horas semanales |
Salario | Sin reducción |
Beneficiarios | Alrededor de 12 millones de trabajadores |
Partidos a favor | Gobierno de coalición, Sumar, partidos minoritarios |
Partidos en contra | PP, Vox, Junts |
Respaldo sindical | Amplio apoyo de CCOO y UGT |
Junts abre la puerta a negociar
A pesar del voto en contra, Díaz confía en que Junts se sume a la negociación. Según explicó, durante el debate parlamentario dejaron abierta la posibilidad de seguir dialogando. “Recogí el guante”, afirmó la vicepresidenta, que adelantó que retomará el contacto cuando los sindicatos y otros actores sociales den luz verde.
En paralelo, Díaz destacó que el presidente Pedro Sánchez es “un firme convencido” de que España debe “trabajar menos y trabajar mejor”, reforzando el respaldo del Ejecutivo a la medida.
La vicepresidenta sostiene que el momento económico actual, con España como la economía que más crece en la OCDE, es propicio para aprobar la reforma
El futuro de la jornada de 37,5 horas se decidirá en los próximos meses en un escenario de negociación con Junts y bajo la presión de los sindicatos. Díaz insiste en que la reducción será una realidad y que el debate político no podrá frenar indefinidamente una demanda social que afecta a millones de asalariados.