En una cumbre de alto nivel celebrada en el Gran Palacio del Pueblo, en Pekín, Xi Jinping recibió a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y al presidente del Consejo Europeo, António Costa, en un momento que el mandatario chino calificó de “punto crítico” en las relaciones entre Pekín y Bruselas.
La cita, que conmemora medio siglo de relaciones diplomáticas, se desarrolla en un contexto de crecientes diferencias comerciales, presiones geoestratégicas y retos globales como el cambio climático o el papel de Rusia en la guerra de Ucrania.
Xi aseguró que el vínculo entre Pekín y Bruselas debe avanzar “en la dirección correcta” y destacó la necesidad de “tomar decisiones estratégicas correctas que resistan el escrutinio de la historia”
Xi aboga por una relación estratégica y respetuosa
Xi Jinping defendió que China y la UE deben ser “fuerzas constructivas del multilateralismo y la apertura”, y pidió reforzar la confianza mutua y mantener una comunicación fluida para afrontar lo que describió como una “transformación global acelerada, sin precedentes en un siglo”.
El mandatario chino insistió en que ambas potencias deben “buscar puntos en común respetando las diferencias” y avanzar en una relación que, según dijo, ha producido ya “resultados fructíferos” en materia de cooperación e intercambio.
Europa reclama reciprocidad y equilibrio en los intercambios
Por parte europea, aunque la cumbre aún no ha producido declaraciones conjuntas oficiales, Bruselas había anticipado que aprovecharía la ocasión para trasladar su malestar por las barreras de acceso al mercado chino, así como por el uso de tierras raras como elemento de presión industrial.
Von der Leyen calificó el encuentro, a través de su cuenta en la red social X, como una “oportunidad para reequilibrar” la relación con China, reiterando la postura europea frente a lo que considera un vínculo económicamente desequilibrado e “insostenible”.
Bruselas exige a China un papel más activo en la resolución del conflicto ucraniano, mientras denuncia la falta de neutralidad del régimen de Xi frente a la agresión rusa
Ucrania y Rusia, otro foco de tensión diplomática
Uno de los puntos más sensibles de la reunión ha sido el papel de China respecto a la guerra en Ucrania. La UE había adelantado que pediría a Pekín el fin de cualquier tipo de apoyo directo o indirecto a Rusia, país con el que mantiene estrechos lazos políticos y comerciales desde 2022.
Aunque la diplomacia china ha evitado posicionamientos explícitos, el respaldo estratégico entre Moscú y Pekín sigue siendo motivo de preocupación en el bloque comunitario.