El informe oficial mostró además que la economía estadounidense creó 64.000 puestos de trabajo en noviembre, una cifra ligeramente superior a lo esperado, aunque insuficiente para evitar el aumento de la tasa de paro.
El repunte del desempleo en EEUU lastra al Dow Jones y al S&P 500, mientras el Nasdaq logra avanzar apoyado en el sector tecnológico
Comportamiento de los principales índices
Al cierre de la sesión, el Dow Jones de Industriales bajó un 0,62%, hasta situarse en los 48.114 puntos, mientras que el S&P 500 retrocedió un 0,24%, hasta las 6.800 unidades. En contraste, el Nasdaq Composite avanzó un 0,23%, hasta los 23.111 enteros, apoyado en las subidas de los grandes valores tecnológicos.
| Índice bursátil | Cierre | Variación |
|---|---|---|
| Dow Jones | 48.114 puntos | -0,62% |
| S&P 500 | 6.800 puntos | -0,24% |
| Nasdaq | 23.111 puntos | +0,23% |
El empleo, clave para la Fed
El aumento del desempleo hasta el 4,6%, junto con una creación de empleo moderada, refuerza el debate sobre el estado del mercado laboral en EEUU. Este indicador es seguido de cerca por la Reserva Federal (Fed), ya que influye directamente en sus decisiones de política monetaria.
Los inversores mantienen la expectativa de que el banco central estadounidense recorte los tipos de interés en su próxima reunión, después de haberlos dejado la semana pasada en una horquilla del 3,5% al 3,75%, ante la progresiva pérdida de dinamismo del empleo.
El mercado descuenta nuevos recortes de tipos ante las señales de enfriamiento del mercado laboral estadounidense
Tecnología y petróleo
En el ámbito empresarial, los valores vinculados a la inteligencia artificial registraron una recuperación moderada tras la volatilidad de la sesión anterior. Broadcom subió un 0,4%, Oracle avanzó un 2%, Microsoft ganó un 0,3% y Nvidia sumó un 0,8%, apoyando al Nasdaq.
En otros mercados, el precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) cayó un 2,73%, hasta los 55,27 dólares por barril, su nivel más bajo desde febrero de 2021. El descenso se produce en un contexto de aumento de la producción por parte de los países de la OPEP+, tras varios años de recortes coordinados.
La combinación de un mercado laboral más débil y la caída del crudo refuerza la percepción de que la economía estadounidense podría enfrentarse a un entorno de menor crecimiento en los próximos trimestres.
