El portavoz de Vox en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros, ha acusado este martes al Gobierno de «liderar la crispación» y de hacerlo con el fin de «intentar amordazar a la oposición» que, desde su punto de vista, únicamente está defendiéndose de las «ofensas» que, a su juicio, le dirige desde el Ejecutivo.
«No es lo mismo arrancar con una ofensa que contestar, no tiene la misma responsabilidad quien ofende inicialmente que quien se defiende», ha argumentado Espinosa de los Monteros en la rueda de prensa posterior a la Junta de Portavoces.
En esa reunión, la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, ha vuelto a pedir a los grupos que se traten con respeto entre ellos y a la Cámara, porque la ciudadanía quiere «soluciones» y no broncas.
Espinosa ha dicho estar de acuerdo con la petición de Batet, ha asegurado que los miembros de su grupo siempre actúan con «respeto» a los demás y a la institución y le ha pedido que no aplique un «doble rasero» y sino el mismo criterio a todas las personas que intervienen el Congreso.
BATET Y SU DOBLE RASERO
Así, ha denunciado que el vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, por ejemplo llamó «inmundicia y parásitos» a los diputados de Vox y Batet no lo retiró del Diario de Sesiones.
El portavoz ha contrastado esta decisión con la que Batet tomó la semana pasada, cuando sí hizo constar la retirada de las palabras «hijo de terrorista» que la portavoz del Grupo Popular, Cayetana Álvarez de Toledo, utilizó para referirse al líder de Podemos después de que éste le llamara «marquesa» varias veces.
Pero además de la distinción entre quien ofende y quien se defiende, Espinosa de los Monteros ha argumentado que, si bien todos los miembros del Congreso tienen la responsabilidad de ser respetuosos, los que forman parte del Gobierno tienen una responsabilidad «superior» y deben «dar ejemplo» con un comportamiento «cívico e institucional».
Y es que, según el dirigente de Vox, «algunos no deberían estar ya en algaradas callejeras o llamando a la gente a rodear el Congreso». Tras estas palabras en referencia a Iglesias, ha sugerido que el líder de Podemos genera «un clima de crispación desde el Gobierno» por la «frustración que le genera no saber gobernar».
El portavoz de Vox asume que el control al Gobierno suele generar «fricciones», pero ha insistido en que Vox siempre ha actuado dentro de los cauces institucionales y así lo seguirá haciendo, sin cesar por eso en su «oposición dura e implacable» al Gobierno.
