Vidrala obtuvo un resultado neto atribuido de 62,2 millones de euros en los seis primeros meses del año, lo que supone un descenso del 7,2% respecto al mismo periodo de 2019.
El beneficio por acción de la empresa de vidrio se situó en 2,30 euros, frente a los 2,48 euros de un año antes, según ha informado este viernes la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Vidrala registró hasta junio un resultado bruto de explotación (Ebitda) de 122,4 millones de euros, un 6,7% menos que en el mismo periodo de 2019, mientras que las ventas registraron una caída orgánica del 6,5% hasta los 474,4 millones de euros.
La deuda a 30 de junio de 2020 refleja una disminución anual del 27%, situándose en el equivalente a 1,1 veces el Ebitda de los últimos 12 meses.
En este contexto derivado de la crisis sanitaria del Covid-19 y ante la situación «particularmente cambiante», Vidrala espera que los volúmenes de venta disminuyan entre el 5% y 10% para el conjunto del año 2020 y que los márgenes operativos -Ebitda sobre las ventas- se consoliden por encima del 25%.
En cualquier caso, las directrices de largo plazo se mantendrán «intactas, firmemente enfocadas» hacia sus tres prioridades: el cliente, la competitividad y el capital. «Mantendremos una estricta disciplina financiera, una sólida posición financiera y un enfoque en la rentabilidad a largo plazo», añade Vidrala.
