Verano caótico en el hospital Gregorio Marañón: menos camas, poco personal y urgencias desbordadas

Verano caótico en el hospital Gregorio Marañón: menos camas, poco personal y urgencias desbordadas

“Todos los veranos se repite el mismo caos”, denuncia CSIF, que acusa al Gobierno de Ayuso de no poner solución.

Imagen del hospital Gregorio Marañón. (Foto: Comunidad de Madrid)
Imagen del hospital Gregorio Marañón. (Foto: Comunidad de Madrid)
El madrileño hospital Gregorio Marañón se enfrenta a un nuevo verano caótico. El cierre de camas, más de 300 en distintas unidades del centro, se une a la falta de personal sanitario para cubrir los turnos. Tal es la situación que a muchos profesionales se les está pidiendo doblar su jornada laboral. Estos recortes, tanto de recursos como de plantilla, provocan el colapso de las urgencias hospitalarias.. “Con menos camas disponibles, los pacientes permanecen horas -incluso días- en los pasillos esperando ingreso”, denuncia el sindicato MATS, que critica que las urgencias no se refuercen “a pesar de que cada año se repite la misma situación”. Según la organización sindical, “un año más, la administración aprovecha la época estival para recortar recursos bajo la excusa de una menor demanda asistencial. Pero la realidad que vivimos en las plantas demuestra todo lo contrario”. A pesar del cierre de estas camas, la situación del personal es “crítica”. Faltan profesionales, en especial, enfermeras, para cubrir los turnos, incluso con esta reducción de actividad, asegura, ya que las contrataciones “son escasas, llegan tarde o no se producen”, y los turnos se cubren a costa del “esfuerzo de una plantilla agotada, a la que se le niega el descanso digno que merece”. Además, MATS avisa de que se están realizando reunificaciones de unidades, “lo que supone mezclar especialidades, desplazar pacientes, sobrecargar aún más al personal y dificultar la continuidad de los cuidados”. “Varias unidades han tenido que retrasar el cierre previsto por el alto volumen de pacientes, lo que desmonta por completo la supuesta planificación de la Dirección” del centro, apunta. En su opinión, no se puede seguir “normalizando” que se cierren camas con pacientes “esperando”, que se doblen turnos por falta de personal o que “se trate de ahorrar” a costa de las condiciones laborales de los sanitarios y de la seguridad de los pacientes. CSIF: “En agosto el panorama parece que se va a complicar” “Todos los veranos se repite el caos en el Gregorio Marañón sin que la Comunidad de Madrid ponga solución”. Así lo señala también CSIF, quien asegura que las previsiones de cierre de cara al verano facilitadas por el Servicio Madrileño de Salud (SERMAS) “no coinciden en la realidad con lo que está sucediendo” en este centro. “Y hablamos de caos con el mes de julio recién empezado. En agosto el panorama parece que se va a complicar, porque los ciudadanos que necesitan atención hospitalaria no se van de vacaciones”, alerta. “En el próximo mes, por ejemplo, el área médico quirúrgica del hospital, que habitualmente cuenta con 764 camas, pasará a disponer solamente de 570. Por no hablar del área infantil, que en agosto va perder más del 30% de sus camas”, explica. El sindicato reitera que esta problemática “se repite año tras año y se tropieza siempre en las mismas piedras”. Y es que “a pesar de tener numerosas plazas apalabradas, la gente no llega a firmar los contratos porque les salen mejores condiciones en otras comunidades e incluso en otros centros de la región”. Además, critica, “no se vuelven a cumplir los planes previstos por la Consejería de Sanidad y, ante la falta de personal, se han tenido que cerrar de manera improvisada algunas plantas”.

El madrileño hospital Gregorio Marañón se enfrenta a un nuevo verano caótico. El cierre de camas, más de 300 en distintas unidades del centro, se une a la falta de personal sanitario para cubrir los turnos. Tal es la situación que a muchos profesionales se les está pidiendo doblar su jornada laboral. Estos recortes, tanto de recursos como de plantilla, provocan el colapso de las urgencias hospitalarias.

“Con menos camas disponibles, los pacientes permanecen horas -incluso días- en los pasillos esperando ingreso”, denuncia el sindicato MATS, que critica que las urgencias no se refuercen “a pesar de que cada año se repite la misma situación”. Según la organización sindical, “un año más, la administración aprovecha la época estival para recortar recursos bajo la excusa de una menor demanda asistencial. Pero la realidad que vivimos en las plantas demuestra todo lo contrario”.

A pesar del cierre de estas camas, la situación del personal es “crítica”. Faltan profesionales, en especial, enfermeras, para cubrir los turnos, incluso con esta reducción de actividad, asegura, ya que las contrataciones “son escasas, llegan tarde o no se producen”, y los turnos se cubren a costa del “esfuerzo de una plantilla agotada, a la que se le niega el descanso digno que merece”.

Además, MATS avisa de que se están realizando reunificaciones de unidades, “lo que supone mezclar especialidades, desplazar pacientes, sobrecargar aún más al personal y dificultar la continuidad de los cuidados”. “Varias unidades han tenido que retrasar el cierre previsto por el alto volumen de pacientes, lo que desmonta por completo la supuesta planificación de la Dirección” del centro, apunta.

En su opinión, no se puede seguir “normalizando” que se cierren camas con pacientes “esperando”, que se doblen turnos por falta de personal o que “se trate de ahorrar” a costa de las condiciones laborales de los sanitarios y de la seguridad de los pacientes.

CSIF: “En agosto el panorama parece que se va a complicar”

“Todos los veranos se repite el caos en el Gregorio Marañón sin que la Comunidad de Madrid ponga solución”. Así lo señala también CSIF, quien asegura que las previsiones de cierre de cara al verano facilitadas por el Servicio Madrileño de Salud (SERMAS) “no coinciden en la realidad con lo que está sucediendo” en este centro.

“Y hablamos de caos con el mes de julio recién empezado. En agosto el panorama parece que se va a complicar, porque los ciudadanos que necesitan atención hospitalaria no se van de vacaciones”, alerta. “En el próximo mes, por ejemplo, el área médico quirúrgica del hospital, que habitualmente cuenta con 764 camas, pasará a disponer solamente de 570. Por no hablar del área infantil, que en agosto va perder más del 30% de sus camas”, explica.

El sindicato reitera que esta problemática “se repite año tras año y se tropieza siempre en las mismas piedras”. Y es que “a pesar de tener numerosas plazas apalabradas, la gente no llega a firmar los contratos porque les salen mejores condiciones en otras comunidades e incluso en otros centros de la región”. Además, critica, “no se vuelven a cumplir los planes previstos por la Consejería de Sanidad y, ante la falta de personal, se han tenido que cerrar de manera improvisada algunas plantas”.

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