Los eurodiputados han viajado a Madrid para acudir a la Green Social Summit, donde vecinos han alertado de «las graves consecuencias para el medio ambiente y la salud pública que van a suponer las obras de ampliación de la línea por la tala de casi 700 árboles y la destrucción de parques y zonas verdes».
La representante de la Asociación Vecinal Pasillo Verde Imperial, Susana de la Higuera, ha explicado en declaraciones a Europa Press que «los eurodiputados entienden que preservar el arbolado en zonas verdes naturales es fundamental en las ciudades en Europa, especialmente en el sur».
«Ellos entienden que el Metro se tiene que hacer sin destruir las zonas verdes. Desde Europa nos van a apoyar en todo lo que puedan», ha destacado la representante de uno de los colectivos vecinales que ha asistido a la reunión.
Por su parte, el eurodiputado David Cormand ha lamentado que «en todas las grandes capitales europeas existe la tentación de destruir los últimos espacios verdes del planeta para dar paso a otros proyectos, que también pueden ser positivos».
«Si queremos que nuestras ciudades sigan siendo viables, necesitamos hacer ambas cosas: transporte público que ocupe el puesto de los coches y mantener nuestros espacios verdes para nuestros hijos», ha defendido Cormand.
En esta línea, el eurodiputado ha reiterado que la reivindicación de colectivos vecinales «es una batalla importante para los eurodiputados» y ha subrayado que «se asegurarán de que no se destruyan las ciudades».
Este encuentro se lleva a cabo unos días después de que representantes vecinales se reunieran con el grupo de Los Verdes en el Parlamento Europeo y de que la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo aprobara mantener abierta la petición vecinal e iniciar una investigación en la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria.
