Así lo revela la sexta Encuesta sobre Integración y Necesidades Sociales, realizada el verano pasado para el IX Informe FOESSA, que se presentará a finales de este año.
Factores que perpetúan la desigualdad
Desde Cáritas Española señalan que la falta de acceso a recursos, la precariedad laboral, la brecha salarial y la sobrecarga de cuidados son los principales factores que condenan a muchas mujeres a una situación de vulnerabilidad.
«No podemos hablar de justicia social sin abordar estas desigualdades y sin exigir políticas que promuevan la equidad y la inclusión», ha afirmado Leticia Escutia, responsable del programa de Mujer de Cáritas Española
Aunque en los últimos años se ha registrado una mejoría más rápida en los hogares encabezados por mujeres, la organización advierte que la igualdad está todavía lejos de alcanzarse.
La brecha salarial y el empleo precario
Según Cáritas, la brecha salarial de género en España es del 19,6%, lo que supone que las mujeres perciben, de media, 5.212,74 euros menos al año que los hombres. Esta diferencia salarial se debe a factores como:
- La carga de los cuidados, que recae desproporcionadamente sobre las mujeres.
- La segregación horizontal, que las concentra en sectores feminizados con sueldos más bajos.
- La segregación vertical, que limita su acceso a puestos de dirección.
Además, la tasa de desempleo femenina (12,54%) sigue siendo superior a la masculina (10,02%).
En este contexto, el 65% de las personas atendidas en programas de empleo de Cáritas han sido mujeres, especialmente mayores de 45 años con estudios básicos y un número creciente de migrantes.
Trabajo en la economía sumergida
Cáritas alerta sobre el elevado número de mujeres que se ven obligadas a trabajar en la economía sumergida, en condiciones de extrema precariedad.
«Muchas empleadas del hogar, jornaleras, cuidadoras y limpiadoras trabajan sin contratos ni protección social, enfrentando jornadas extensas, salarios bajos y despidos arbitrarios», señala la organización
La situación es aún más grave para las mujeres migrantes, muchas de ellas en situación administrativa irregular, lo que agrava su vulnerabilidad.
Exigencias de Cáritas para una mayor equidad
Ante esta realidad, Cáritas exige:
- Acceso al mercado laboral en igualdad de condiciones, con trabajos dignos y sin discriminación de género.
- Formalización del empleo en sectores precarizados como el doméstico, agrícola y de servicios.
- Eliminación de barreras administrativas para las mujeres migrantes, garantizando permisos de residencia y trabajo justos.
- Reconocimiento social y mejora de las condiciones laborales en trabajos esenciales desempeñados mayoritariamente por mujeres.
Las mujeres, principales víctimas de crisis humanitarias
A nivel mundial, Cáritas denuncia que las mujeres y niñas siguen siendo las principales víctimas de crisis humanitarias, conflictos armados y desastres naturales.
Según la organización, en 2023, el número de mujeres asesinadas en conflictos armados se duplicó, representando el 40% de las víctimas mortales, mientras que la violencia sexual en contextos de guerra aumentó un 50%.
Por otra parte, datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) revelan que el 62% de las mujeres en movilidad han manifestado sentirse inseguras durante su desplazamiento, y una de cada tres no se siente segura en su destino.
Fortaleza y resiliencia: el papel de las mujeres en la transformación social
A pesar de las dificultades, muchas mujeres han conseguido superar la violencia, la discriminación y las barreras sistémicas.
«Con el apoyo adecuado y el acceso a oportunidades, han logrado transformar sus realidades y construir un futuro digno para ellas y sus familias», ha concluido Leticia Escutia
Cáritas subraya la importancia de seguir apostando por iniciativas que fomenten la equidad, la autonomía económica y la formación en igualdad de oportunidades, especialmente en el marco del Día Internacional de la Mujer, que se celebra este 8 de marzo.