La reclusión de menores de edad en cárceles, centros de menores o instalaciones para migrantes coincidiendo con la expansión del coronavirus preocupa al Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF), que ha instado a autoridades de todo el mundo a liberar a todas aquellas personas para las que se puedan encontrar «alternativas».
La directora general de UNICEF, Henrietta Fore, ha alertado de que estos menores tienen un «gran riesgo» de contagiarse del coronavirus, especialmente porque muchos de ellos permanecen en instalaciones sin apenas espacio y con mala condiciones de higiene, nutrición y atención médica.
«Los niños detenidos son también más vulnerables a negligencias, abusos y violencia de género, especialmente si el personal o su atención se ven afectados por la pandemia o las medidas de contención», ha añadido la máxima responsable de la organización internacional.
Por este motivo, ha instado a liberar «urgentemente» a todos los niños «que puedan volver de forma segura con sus familias o que cuenten con una alternativa adecuada». Estas alternativas, ha explicado Fore, van desde otros familiares o a centros de asistencia local y UNICEF se ofrece a colaborar para dar con ellas.
Asimismo, ha solicitado una «moratoria inmediata» para los nuevos ingresos de niños en centros de detención, teniendo en cuenta que «los derechos de protección, seguridad y bienestar de los niños se deben respetar en todo momento, también en crisis como la que sufre hoy el mundo».
«La mejor manera de respetar los derechos de los niños detenidos en una peligrosa pandemia es su liberación», ha añadido Fore.
