Unicaja Banco alcanzó un beneficio de 138 millones de euros en 2017, un incremento de un 2,5% respecto al ejercicio anterior, según ha anunciado hoy la entidad andaluza, que ha comunicado además un incremento de un 17% del dividendo por acción. En una jornada complicada para los mercados, las acciones de la entidad lograban subir más de un 1,7% hasta los 1,40 euros.
El resultado se vio afectado por el proceso de reordenación en el ámbito de los seguros de vida, finalizado el primer semestre del año. Sin estos extraordinarios, el beneficio del grupo habría alcanzado los 189,3 millones de euros.
En cuanto a la calidad del crédito, los activos no productivos se redujeron un 20,8% (-1.201 millones de euros): el 15,7% en dudosos y el 27,1% en adjudicados, mientras que la tasa de mora bajó hasta el 8,7%. La cobertura fue del 50% en dudosos y del 64% en adjudicados.
Respecto a la solvencia, en términos de ‘fully loaded’ (una vez finalizado el período transitorio de aplicación de la normativa de solvencia), Unicaja Banco presentó una ratio CET1 del 12,8% y de capital total del 13,3%. Esto supone un incremento de 1,0 puntos porcentuales en la ratio CET1 y de 0,9 puntos en la de capital total, en relación con diciembre de 2016.
Con todo ello, la propuesta de reparto de dividendos que se someterá a la aprobación de los accionistas ascenderá a un importe equivalente al 25% del resultado neto, lo que supondrá la distribución de dividendo más alta de la historia del Grupo, que equivaldrá a un importe de 2,1 céntimos por acción, un 17% superior al de 2016.
En 2017, Unicaja Banco completó con éxito su salida a Bolsa, con una revalorización de la acción del 20% en el año y su entrada en el Índice Ibex Medium Cap. Asimismo, dio cumplimiento a otros hitos previstos como la devolución de las ayudas públicas concedidas a EspañaDuero, la compra de la participación del FROB en dicha filial, el inicio de los trámites de fusión o la reorganización del negocio de seguros de vida.
