Una víctima de Hipercor carga contra Rajoy por su silencio con otros atentados de ETA

Una víctima de Hipercor carga contra Rajoy por su silencio con otros atentados de ETA

“El pasado 8 de julio se cumplieron 30 años de la muerte de Rosa Baldellou Mestre, víctima gravemente herida en Hipercor. No hubo nada”, recuerda Robert Manrique.

Mariano Rajoy, presidente del Gobierno

Los homenajes a Miguel Ángel Blanco se han ido sucediendo a lo largo de la semana: actos institucionales, artículos de prensa, declaraciones en recuerdo… Y la polémica tampoco ha pasado por alto, sobre todo, en torno al Ayuntamiento de Madrid y a Manuela Carmena por, en un principio, rechazar colocar una pancarta al edil asesinado por ETA ya que supondría, a su entender, discriminar al resto de víctimas. Una tesis que ha compartido –sin desmerecer tantos actos recuerden la figura de Blanco- una víctima del mayor atentado de la banda terrorista: el de Hipercor.

Robert Manrique fue una de las 45 personas que hirió ETA en el atentado de Hipercor y también ha sido presidente de la Associació Catalana de Víctimes d’Organitzacions Terroristes. Y todo lo que ha rodeado al homenaje a Miguel Ángel Blanco le chirría. No porque se homenajease a una de las víctimas más simbólicas y el movimiento ciudadano que se levantó, sino por las acciones de los políticos. Y, concretamente, del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, por un reciente artículo en memoria que ha escrito en diversos medios de comunicación.

Un duro escrito dirigido a Rajoy

“Quizás el señor presidente del Gobierno no lo sepa o quizás ninguno de sus asesores se lo haya explicado. O simplemente puede ser una cuestión de ignorancia común porque no quiero pensar que sea el uso del dolor ajeno con extraños objetivos”. De esta manera, Manrique, en su blog inicia su ‘réplica’ a Rajoy

La sorpresa que se lleva el expresidente de la Associació Catalana de Víctimes d’Organitzacions Terroristes llega al ver la memoria selectiva de Rajoy que, a su entender, ha sacado a relucir con esta efeméride: “A raíz del escrito del señor presidente del gobierno sí quiero hablar de un asunto absolutamente comprobable y tristemente real: el pasado 8 de julio se cumplieron 30 años de la muerte de Rosa Baldellou Mestre, víctima gravemente herida en Hipercor. No hubieron entonces ni manifestaciones en toda España ni llamadas de consuelo. No hubo nada”. De hecho, Manrique apunta un dato que da fuerza a su pensamiento: “Solo se hayan hecho tres” homenajes por estas víctimas. “Y los tres en Barcelona”, completa.

Después de rememorar todo lo que giró a las 48 horas del secuestro de Miguel Ángel Blanco (“Viví aquellos momentos tan difíciles en primera persona junto a los componentes de la antigua AVT y los tengo grabados a fuego en la memoria, al igual que el viaje posterior junto a Sara Bosch a Ermua para colaborar en todo cuanto fue necesario), Manrique vuelve a tocar el doble rasero institucional. “¿Cuántos actos se han hecho, coincidiendo al menos con los años mediáticamente informativos, por las víctimas de Hipercor, del Cuartel de Zaragoza o del Cuartel de Vic en España?”, se pregunta de manera retórica poniendo de ejemplo a estos atentados por la dureza que provocaron y el silencio de las instituciones que ha habido con el paso de los años.

Y es que la víctima del atentado de Hipercor tampoco olvida los gestos que ha ido recibiendo: “No hablaré ni del abandono que la oficina del Ministerio practica con muchas víctimas del terrorismo, tampoco hablaré de los agujeros negros que contiene la legislación que algunos tildan alrededor del mundo como ejemplar, tampoco de la respuesta que la Casa Real aporta a una víctima concreta… todo eso ya se ha explicado en este blog”.

Sin embargo, concluye en el escrito, que tiene “la absoluta seguridad” de que Rajoy ni tan siquiera “conoce a uno solo de los componentes” de la “anónima familia” de Rosa Baldellou aunque hace apenas una semana se cumplieran 30 años de su muerte como consecuencia del atentado de Hipercor. “Y le recuerdo al señor presidente del gobierno que la tortura de Rosa Baldellou Mestre, la de su esposo y la de sus tres hijas y su hijo duró diecinueve días. Y el desinterés dura treinta años”, denuncia Manrique.

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