Bambú
La inversión responsable ya se está convirtiendo en un fenómeno en los mercados de capital globales y también en China. Impulsada por una mayor demanda de los inversores y unos requisitos regulatorios más estrictos, la conciencia, el monitoreo y la divulgación de ESG en China están destinadas a acelerarse.
Hace años era difícil realizar este tipo de inversiones en el gigante asiático porque no había datos suficientes para evaluar la evolución de ESG en las empresas. Pero esto está cambiando rápidamente. En 2019, el 85% de las empresas del índice CSI 300 publicaron divulgaciones oficiales de ESG, frente al 54% de 2013. Si bien entre las empresas que sacaron a la luz estos datos, solo el 12% tenía informes auditados, lo que sugiere un amplio margen para mejorar la calidad de estas publicaciones.
Esta tendencia está impulsada por algunas fuerzas. En términos regulatorios, las autoridades chinas establecieron informes obligatorios para finales de 2020 para las empresas que cotizan en bolsa, aunque se ha prorrogado a 2021 por la pandemia de covid-19. Por otra parte, el presidente chino Xi Jinping ha marcado como objetivo que China sea neutral en carbono para 2060, lo que impulsará aún más la transición hacia una economía baja en carbono. Además, hay otro factor relevante, la demanda de los inversores. Los extranjeros que invierten en activos chinos deben cumplir con los estándares ESG en su domicilio de fondos, lo que impulsa la mejora de los informes de las empresas chinas.
Estas causas no solo han provocado mayores tasas de divulgación, sino también a una plétora de proveedores de datos y calificación de terceros. En un período de cinco años, el número de proveedores aumentó de cero a ocho en China, además es más diverso en el país.
Mientras que el panorama mundial consiste en proveedores de datos financieros establecidos y una reciente ola de empresas de fintech, los proveedores chinos van desde los tradicionales proveedores de índices/datos, empresas de fintech, administradores/propietarios de activos e instituciones académicas/sin fines de lucro hasta empresas de consultoría. La diversidad de proveedores podría ser una fuerza positiva para enriquecer el mercado con más fuentes de datos y puntos de vista, según explica World Economic Forum en un artículo.
Solo con datos exhaustivos de ESG se pueden crear los ingredientes necesarios para desarrollar productos financieros con esta temática, como índices y fondos. De hecho, ha habido un estímulo de tales productos disponibles para los inversores en China. De los 19 índices construidos en base a los resultados de ESG, la mitad fueron publicados en 2020. De manera similar, el total de activos bajo gestión para los fondos temáticos de ESG en China creció un 50% este año en comparación con 2019.
Pese a estos avances, todavía existen lagunas tanto para las empresas que intentan mejorar el rendimiento de los ESG, como para los inversores que intentan integrar estos criterios en sus procesos de inversión.
Acceda a la versión completa del contenido
Una ola verde de ESG está lista para romper en China
El peso del voto de la diáspora será clave para determinar si enfrentará a Crin…
La noche del domingo se vio alterada por un acto de sabotaje que ha generado…
El plan israelí-estadounidense, que propone sustituir los actuales canales de ayuda gestionados por la ONU…
Desde que ganó su segundo mandato, Trump ha lidiado con especulaciones sobre cómo prolongar su…
En plena era digital, donde los pagos electrónicos y las aplicaciones móviles dominan el día…
En una entrevista publicada este domingo en El País, la vicepresidenta tercera y ministra para…