Violencia machista
De acuerdo a las cifras del Observatorio, ese mismo año, 9 menores murieron a manos de las parejas o exparejas de sus madres, por lo que el número de niños y niñas víctimas de violencia vicaria desde que se tienen registros (2013) asciende a 62. El agresor fue, en el 85,5% de estos casos, el padre biológico de los menores.
En cuanto a la violencia doméstica, 4 hombres fueron asesinados en 2024 por mujeres dentro del ámbito de la pareja o expareja. El año pasado no se registraron asesinatos causados por la violencia intragénero (en el seno de parejas o exparejas del mismo sexo, tanto de hombres como de mujeres).
El ‘Informe sobre víctimas mortales de la violencia de género y doméstica en el ámbito de la pareja o expareja, año 2024’, hecho público por el Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del CGPJ pone de manifiesto un descenso del número de asesinatos de mujeres en la segunda mitad de la serie histórica (2014-2024), “mejora que coincide con la consolidación y perfeccionamiento de los mecanismos y herramientas de las distintas administraciones contra la violencia de género”.
“A pesar de estas mejoras”, apunta, “el informe advierte de que 48 asesinatos constituyen una cifra intolerable que evidencia la necesidad de seguir manteniendo y perfeccionando las políticas de protección pública a las víctimas de violencia de género”.
La observación de la serie histórica de muertes por violencia machista muestra una “menor incidencia” en la segunda mitad del periodo, que va de 2014 hasta 2024. Así, de 2003 a 2013 se registraron una media de 65,9 crímenes cada año, mientras que entre 2014 y 2024 el promedio anual se situó en 52,4. “Tomando en consideración el periodo completo (2003-2024), la violencia de género se ha cobrado 58,7 vidas cada año”.
La misma evolución se produce poniendo en relación el número de mujeres asesinadas con la población: “en la primera mitad del periodo histórico hubo 3,36 mujeres asesinadas por cada millón de mujeres de quince o más años; en la segunda mitad, la tasa descendió a 2,56”. Si se toma en consideración el periodo completo (2003-2024), el número de crímenes machistas por cada millón de mujeres mayores de quince o más años es de 3,24, un 31,2% más alta que la correspondiente a 2024, que se situó en 2,23.
Los datos objetivos obtenidos de los expedientes judiciales permiten trazar un perfil de las víctimas en función de su edad, nacionalidad y relación con el agresor. Estos tres indicadores bastan para mostrar que la violencia de género “es un fenómeno caracterizado por su diversidad, pues su impacto alcanza a todos los ámbitos y orígenes”.
La media de edad de las mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas durante 2024 fue de 44,5 años, casi tres años más alta que la media de edad de las víctimas de toda la serie histórica, que es de 42,8 años. En 2024, la víctima más joven tenía 15 años y la de más edad, 76.
En 2024, la mitad de las mujeres asesinadas por violencia de género tenían entre 26 y 45 años, una franja de edad que representa a menos de la tercera parte de la población de mujeres mayores de quince años. El siguiente grupo de edad con mayor número de víctimas mortales (20,8%) es el que va de 46 a 55 años.
Los 48 crímenes machistas de 2024 dejaron a 40 menores de edad en situación de orfandad por el asesinato de sus madres. La mitad de las mujeres asesinadas (24) tenían hijos con menos de 18 años.
Si se tienen en cuenta también los hijos e hijas mayores de edad, la cifra de huérfanos asciende a 82. Ocho de cada diez víctimas (83,3%) tenían al menos un hijo o hija.
Siete de cada diez víctimas mortales (66,7%) de 2024 mantenía la convivencia con el agresor en el momento en el que se produjo el crimen, un porcentaje superior al de 2023, que fue del 60,3%, y al de la serie histórica desde 2003, que es del 62,2%.
Casi la mitad de las 48 víctimas mortales de 2024 (41,7%), tenían o habían tenido con anterioridad al crimen un vínculo matrimonial con el agresor. Según los datos contenidos en los expedientes judiciales, consta la existencia de una relación afectiva en el 70,8% de los casos, mientras que en el 29,2% restante esa relación ya se había extinguido. El pasado año no se registraron casos en los que el asesinato se produjo en una situación transitoria de la relación, es decir, durante un proceso de separación matrimonial o de crisis de convivencia.
El pasado año hubo el mismo número de víctimas mortales españolas que de otras nacionalidades (24). El porcentaje de mujeres extranjeras asesinadas en 2024 (50%), procedentes de quince países diferentes, es superior tanto al que se registró en 2023 (44,8%) como a la media histórica, que es del 35,8%.
El análisis de las áreas geográficas de procedencia de las víctimas mortales de 2024 que tenían nacionalidades diferentes a la española sitúa al continente americano en primer lugar, con el 45%. El segundo es Europa (29,2%) y el tercero, África (25%).
El perfil de los agresores se corresponde con el de un hombre de más edad que la víctima en el 70,8% de los casos y de nacionalidad española en el 64,6%. En el 43,8% de los crímenes, víctima y agresor no compartían nacionalidad.
La edad media de los agresores fue de 49 años, lo que significa que eran 4,5 años más mayores que sus víctimas. En 2024, el agresor más joven tenía 17 años y el de más edad, 86. La edad promedio de la serie histórica, que ha ido aumentando progresivamente, se sitúa en 46,8 años.
Algo más de la mitad de los agresores, el 52,1%, fueron detenidos tras cometer el crimen y sólo el 12,1% se entregaron. Uno de cada cuatro (25%) se suicidaron, un porcentaje superior al de la serie histórica, que se sitúa en el 22,4% de los casos.
Quince de las cuarenta y ocho víctimas mortales de la violencia machista en 2024 habían presentado denuncia previa contra sus agresores, lo que representa casi un tercio de ellas (31,3%). Ocho de esas quince mujeres mantenían la convivencia con su agresor en el momento del crimen; en cinco de los casos, existía una medida de alejamiento en vigor.
La media de edad de las víctimas que presentaron denuncia previa fue de 40,8 años, siendo las situadas de 26 a 35 años y las de 36 a 45 las que lo hicieron en mayor medida: el 58,3% de las víctimas estaban en el primero de esos tramos de edad y el 33,3% en el segundo.
Como en años anteriores, el porcentaje de víctimas que habían denunciado a sus agresores es superior entre las de origen extranjero (33,3%). Entre las de nacionalidad española, desciende al 29,2%.
El informe recoge los datos relativos a los asesinatos de menores, hijos e hijas de las víctimas, en el contexto de lo que se conoce como violencia vicaria, una forma de criminalidad con víctimas de extrema vulnerabilidad a la que el Observatorio quiere dar visibilidad con el fin de aportar herramientas de conocimiento que puedan servir de apoyo en la adopción de decisiones por los órganos judiciales.
En 2024, un año especialmente trágico, 9 menores fueron asesinados por 6 agresores, padres biológicos de siete de ellos. Estas víctimas elevan a 62 el número de menores asesinados desde 2013, año en el que se empezaron a contabilizar, lo que supone que desde entonces se han registrado 5,2 casos cada año.
El promedio de edad de los menores asesinados el año pasado, 5 niñas y 4 niños, fue de 6,2 años. Si se tiene en cuenta la serie histórica, el 74,2% de las víctimas, varones y mujeres en igual proporción, tenían menos de 10 años. En cuanto a su nacionalidad, 5 de los menores eran españoles. Entre 2013 y 2024, tenían nacionalidad española el 74,2% de ellos.
Así lo ha hecho este domingo durante su visita al Centro de Coordinación Operativo Contraincendios…
“Vemos que Rusia rechaza numerosos llamamientos a un alto el fuego y aún no ha…
España se prepara para un domingo marcado por el calor extremo, con hasta 18 avisos…
Los investigadores analizaron diez de los navegadores con IA más utilizados —entre ellos ChatGPT de…
La Habana, Ciudad Maravilla desde el 2014 según la Fundación 7 Wonders, se nos está…
Posteriormente, el jefe del Ejecutivo hará una declaración en un Puesto de Mando Avanzado. Asimismo,…