El juez Andrei Tolkachenko ha decidido «desestimar la denuncia presentada por Alexei Navalni», quien rechazó participar en la vista por videoconferencia, ya que se encuentra preso en una cárcel de la ciudad de Pokrov.
Navalni había denunciado «la falta de acción» por parte del Comité de Investigación –policía federal rusa– ante su solicitud de incoar una causa penal por envenenamiento.
Según los documentos publicados por juristas de la Fundación para la Lucha contra la Corrupción (FBK, la ONG creada por Navalni), responsabiliza al Servicio Federal de Seguridad ruso (FSB) de estar detrás del ataque en su contra.
Sin embargo, la investigación militar ha concluido que «la solicitud no tenía datos concretos sobre circunstancias que apunten a hecho delictivo por parte de agentes del FSB». El abogado de Navalni, Viacheslav Gimadi, ha explicado que recurrirán la decisión del tribunal.
Navalni fue detenido el 18 de enero a su llegada al aeropuerto de Moscú por incumplir la libertad condicional tras pasar meses en Alemania recuperándose de un envenenamiento –del que el destacado opositor culpa directamente al presidente del país, Vladimir Putin–, a lo que ha sucedido la represión de protestas a su favor y la detención de miles de manifestantes.
