El pasado 24 de septiembre, un grupo amplio de manifestantes y ultras favorables a la unidad de España trataron de boicotear un acto de Podemos en Zaragoza. La formación morada celebró en el pabellón Siglo XXI de la ciudad un encuentro con representantes de diferentes formaciones políticas. Los manifestantes rodearon el pabellón, impidieron la salida de los asistentes e incluso arrojaron una botella a la dirigente de Podemos, Violeta Barba.
El líder de Izquierda Unida, Alberto Garzón, y el secretario de organización de Podemos, Pablo Echenique, tildaron a los manifestantes como “nazis”.
La sorpresa llega cuando el Juzgado de Primera Instancia número 17 de Zaragoza ha admitido a trámite una demanda interpuesta contra Garzón y Echenique por injurias y calumnias. Según informa el Periódico de Aragón, la cita en la Ciudad de la Justicia será el próximo viernes 17 de noviembre.
La demanda no solo atañe a estas dos personas, se extiende contra la diputada autonómica de este mismo partido, María Teresa Arévalo, la periodista y candidata en las elecciones generales del 26 de junio por Zaragoza, Rosa María Artal, el dirigente de Ezker Anitza (IU en Euskadi), Xabier Pombo, y el catedrático Francisco Javier Lucas.
Los querellantes señalan que han sido “acusados de nazis y de neonazis a sabiendas de que dichas acusaciones eran falsas, atentando gravemente contra su honor y estima, y lesionando su dignidad”, asegura el diario aragonés.
Los demandantes están asistidos por la abogada Irene Romea, candidata de UPyD para las elecciones europeas de 2014.
Los demandantes quieren que los demandados se retracten o, si no, interpondrán una querella por injurias y calumnias.
