Capitolio de La Habana
Convergencias y divergencias ocurrieron como era de esperar. Ya lo había advertido el diplomático europeo en la red social X, “debatiremos cuestiones de derechos económicos, sociales y culturales. También derechos civiles y políticos. En algunas cuestiones mantendremos posiciones comunes y en otros asuntos cuestionaremos e incluso retaremos a la otra parte. De eso se trata”.
Bien amplia que fue la agenda que uno se pregunta si Gilmore tuvo ocasión de dormir par de horas en ese maratón de reuniones, encuentros y entrevistas donde todos deseaban hablarle de los DDHH.
Al final, y que fuera de conocimiento público, se firmaron cuatro acuerdos. A saber, un cronograma de intercambios técnicos en diversas áreas de derechos humanos; discusión de conjunto acerca de potenciales proyectos de cooperación en áreas de derechos humanos; un tercero para iniciar un proyecto en el fortalecimiento de la defensoría para la protección integral de los derechos de la niñez y la adolescencia; y continuar la cooperación en áreas como la digitalización de los registros del Estado Civil, notarías y Gaceta Oficial.
Adversarios y enemigos del presidente pretendían que la sangre llegara al río. Sólo unas gotas que no alcanzaron el agua. Tal parece que el “reto” no fue tan fuerte que digamos.
Acceda a la versión completa del contenido
UE-Cuba-DDHH: La sangre no llegó al río
En plena era digital, donde los pagos electrónicos y las aplicaciones móviles dominan el día…
En una entrevista publicada este domingo en El País, la vicepresidenta tercera y ministra para…
La energía nuclear se mantiene como una pieza clave en la transición energética europea, pero…
El primer ministro de Portugal, Luís Montenegro, ha elevado el tono en materia de inmigración…
El Ejército israelí ha anunciado la activación de decenas de miles de reservistas con el…
La Franja de Gaza vive una grave crisis humanitaria. Según el servicio de prensa del…