La adquisición de Credit Suisse por parte de UBS continúa generando acuerdos para cerrar definitivamente capítulos legales heredados. El último episodio se produjo este viernes, cuando la entidad helvética firmó con el Departamento de Justicia estadounidense (DoJ) el pago de 259 millones de euros para poner fin a los compromisos asumidos por su antiguo competidor en relación con el mercado hipotecario norteamericano.
Resolución definitiva con la justicia estadounidense
Según informó UBS, el acuerdo fue formalizado a través de Credit Suisse Securities (USA) y tiene como objetivo liquidar completamente las obligaciones de alivio al consumidor pendientes desde el pacto original de 2017, tras la crisis provocada por los productos financieros ligados a hipotecas.
Este acuerdo supondrá además un beneficio contable para la entidad, que podrá registrar un crédito financiero derivado de la eliminación del pasivo contingente que asumió al incorporar Credit Suisse, reflejándose en sus resultados del tercer trimestre de 2025.
El origen del problema hipotecario de Credit Suisse
El conflicto se remonta a la crisis financiera global de 2008, cuando Credit Suisse comercializó de forma masiva valores respaldados por hipotecas residenciales, conocidos como RMBS, productos financieros señalados como uno de los detonantes clave de la crisis financiera mundial.
Con el nuevo acuerdo, UBS logra desvincularse definitivamente de uno de los episodios más problemáticos heredados de la entidad adquirida.
Ventaja financiera para UBS
Este desembolso permitirá a UBS eliminar futuras reclamaciones legales relacionadas con los RMBS, consolidando su posición financiera al transformar un riesgo legal en una oportunidad contable positiva. De esta forma, la entidad fortalece su estabilidad económica y reputacional en un escenario financiero global complejo.
El acuerdo beneficia directamente a UBS, que transforma un riesgo legal heredado en un activo contable positivo