Hasta ahora, la mayoría de los videojuegos de la saga Assassin’s Creed los ha desarrollado Ubisoft Montreal, con excepción de dos, Syndicate y Odyssey, la última entrega, creados por Ubisoft Quebec, otra unidad del estudio.
«En lugar de seguir pasando el testigo de un juego a otro», el estudio espera que la franquicia «evolucione de una manera más integrada y colaborativa, menos centrada en los estudios y más centrada en el talento y el liderazgo, sin importar dónde están dentro de Ubisoft», como ha anunciado en un comunicado.
Las divisiones Ubisoft Montreal y Quebec (Canadá) adoptarán una estructura de trabajo cruzado para el desarrollo de Assassin’s Creed Infinity, con miembros como Marc-Alexis Côté, director creativo de Syndicate y Julien Laferrière, productor de AC Valhalla.
«Creemos que esta nueva estructura nos permite garantizar que la diversidad y la representación dentro de nuestros equipos continúen creciendo y igualando a las de nuestros jugadores», ha apostillado la compañía.
Este anuncio se produce apenas horas después de que Bloomberg diese a conocer los planes de Ubisoft para convertir su próximo videojuego de la saga de los Assassin’s en una nueva plataforma de servicios que uniría varios videojuegos.
De esta manera, la franquicia, que se ambienta en diferentes momentos de la historia y lugares del mundo como el Egipto ptolemaico, la Italia del Renacimiento o la Grecia antigua, permitirá la expansión a otros escenarios en los meses y años posteriores al lanzamiento del juego, interconectando todos ellos.