En un nuevo giro hacia el militarismo y el refuerzo de las fronteras, Donald Trump ha desvelado este viernes un esbozo presupuestario para su segundo mandato que refleja con claridad las prioridades de su administración. La propuesta, aún pendiente de ser detallada y refrendada por el Congreso, plantea un aumento sustancial en los fondos para defensa y seguridad nacional, mientras reduce significativamente la financiación a programas sociales, científicos y medioambientales.
Aumento récord del gasto militar
El presupuesto contempla una asignación de más de un billón de dólares para la seguridad nacional, en contraste con los 557.000 millones de dólares para gastos no militares. Esto supone un incremento del 13% en defensa y un recorte del 23% en el resto de partidas civiles respecto al anterior ejercicio fiscal.
Trump refuerza el gasto militar en más de un 13%, con recortes drásticos en sanidad, educación y ciencia
El Departamento de Seguridad Interior será uno de los principales beneficiados, con un aumento presupuestario del 65%, lo que permitirá impulsar políticas de control fronterizo y seguridad interna, alineadas con la retórica antiinmigración que ha caracterizado al mandatario republicano.
Educación, sanidad y ciencia, en el punto de mira
Entre las partidas más afectadas por los recortes figuran la educación pública, los programas de asistencia sanitaria y las inversiones en energías renovables, tres pilares fundamentales de las políticas sociales que Trump ha considerado prescindibles desde su llegada al poder.
En el ámbito científico, incluso instituciones emblemáticas como la NASA verían reducido su presupuesto en 6.000 millones de dólares, aunque se mantienen fondos específicos para los proyectos de exploración lunar y marciana, dos de los objetivos estratégicos del actual presidente.
La NASA perdería 6.000 millones, pero se priorizan los programas hacia la Luna y Marte
Un presupuesto sin previsión económica
El borrador no incluye perspectivas macroeconómicas para Estados Unidos, lo que deja en el aire el impacto fiscal de estas medidas en un contexto marcado por la guerra arancelaria y la creciente incertidumbre global. El texto evidencia, no obstante, una clara apuesta por reconfigurar el papel del Estado, centrando los recursos en defensa y reduciendo su peso en la vida social y científica del país.