El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha insistido este miércoles en que el riesgo de coronavirus en el país norteamericano es «muy bajo» y ha anunciado que ha colocado al vicepresidente, Mike Pence, al frente de la gestión para abordar el brote.
«Hay un nivel muy bajo, y así lo vamos a mantener», ha indicado Trump en una rueda de prensa desde la Casa Blanca recogida por Europa Press.
«Estamos muy preparados para esto, para cualquier cosa que pueda pasar», ha agregado, al tiempo que ha precisado que Estados Unidos es el país que «mejor preparado» está «para una epidemia».
En este sentido, se ha referido a los estadounidenses afectados por el coronavirus, un total de 15, y ha apuntado a que «se están recuperando». Asimismo, ha querido mandar un mensaje de tranquilidad comparando el coronavirus con la gripe. «La gripe mata en nuestro país a entre 25.000 y 69.000 personas», ha afirmado.
De forma paralela, ha asegurado que ha mantenido una conversación con el presidente de China, Xi Jinping, y ha reconocido el trabajo que China está llevando a cabo para manejar el brote de coronavirus. «Están trabajando muy duro, muy, muy duro», ha aseverado.
Además, Trump ha destacado las medidas que su Administración ha llevado a cabo en el marco del brote de coronavirus, originado en la localidad china de Wuhan, como evaluar a las personas que proceden de áreas de alto riesgo y la prohibición temporal de ingreso a las personas sin nacionalidad estadounidense que llegan a Estados Unidos desde China.
En cuanto a la financiación que Trump ha pedido al Congreso para hacer frente al coronavirus, ha reconocido que los 2.500 millones solicitados son «mucho», pero ha detallado que su Administración gastará «lo que sea apropiado» para abordar el brote.
En este contexto, Pence ha indicado que se destinará personal adicional a la Casa Blanca para gestionar el coronavirus y que se trabajará de forma muy cercana con el Congreso y con el secretario del Departamento de Salud y Servicios Humanos estadounidense, Alex Azar.
