El conflicto comercial entre Estados Unidos y la Unión Europea vuelve a escalar. En un nuevo gesto de presión proteccionista, Donald Trump ha comunicado la imposición de un arancel general del 30% a todos los productos procedentes de la UE, sin distinción sectorial. El anuncio se ha realizado mediante una carta difundida en su plataforma Truth Social, dirigida a Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, donde advierte también de represalias en caso de respuesta europea.
Amenaza arancelaria global y condición de repliegue
La carta del mandatario estadounidense, fiel al estilo directo y amenazante que ha mostrado en sus políticas comerciales, deja claro que no se trata de una medida negociable salvo bajo condiciones muy concretas. Según Trump, el único camino para evitar los aranceles es que las empresas europeas trasladen su producción a Estados Unidos.
“Haremos todo lo posible para obtener las aprobaciones de forma rápida, profesional y rutinaria; es decir, en cuestión de semanas”, asegura Trump en su mensaje
Además, advierte que si la UE responde con aranceles o represalias, cualquier incremento se sumará automáticamente al 30% anunciado por EEUU.
Tensión comercial a escala global
La imposición de estos aranceles del 30% rompe con los esquemas tradicionales del comercio internacional, pues afecta de forma indiscriminada a todos los productos europeos, no solo a sectores específicos como la automoción o la agricultura. Esta medida también podría vulnerar normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC), lo que abre la puerta a una larga batalla diplomática y legal.
La UE no ha respondido aún de forma oficial, aunque se espera que la Comisión emita un comunicado en las próximas horas. Bruselas ya ha dejado claro en otras ocasiones que no aceptará “intimidaciones comerciales unilaterales”.
Escalada proteccionista de Trump
Este movimiento forma parte de una estrategia más amplia del presidente de EEUU, que en las últimas semanas ha amenazado con medidas similares a otros socios comerciales, como México o Japón. Su objetivo: fomentar la relocalización de industrias y consolidar un discurso nacionalista de cara a las elecciones.
El anuncio también busca reforzar el lema “America First”, con el que Trump ha orientado sus políticas económicas desde el inicio de su primer mandato. La tensión con la UE, sin embargo, podría tener efectos colaterales en mercados globales, cadenas de suministro y precios.