La política comercial de Estados Unidos vuelve a tensionar el escenario internacional. El presidente Donald Trump ha optado por prolongar la pausa en el incremento de aranceles para productos extranjeros, al tiempo que impone nuevos tributos a determinadas naciones. La decisión llega en un momento clave de las negociaciones comerciales globales y ha sido tomada con base en recomendaciones de altos funcionarios de su Administración.
Trump prolonga la suspensión arancelaria hasta el 1 de agosto
Según la orden ejecutiva firmada el lunes, la Casa Blanca ha decidido extender la moratoria en los aranceles previamente estipulados en la orden 14266. La suspensión, vigente hasta ahora, continuará hasta las 4:00 GMT del 1 de agosto de 2025.
“He determinado, basado en información adicional y recomendaciones de varios altos funcionarios, incluyendo el avance de las negociaciones con nuestros socios comerciales, que es necesario y adecuado extender la suspensión”, indica el documento oficial
Este movimiento busca mantener abiertas las vías diplomáticas con los principales socios comerciales, mientras el Gobierno estadounidense analiza el impacto económico de eventuales medidas más severas.
Nuevos aranceles del 25% y 30% para países asiáticos y emergentes
A pesar de la suspensión general, Trump anunció nuevos aranceles dirigidos a países específicos, en una clara señal de presión bilateral. Corea del Sur y Japón se enfrentan a impuestos del 25%, mientras que Sudáfrica recibirá una carga del 30%. También figuran en la lista Malasia y Kazajistán, ambos con un 25%.
Estados Unidos continúa usando los aranceles como instrumento de presión geopolítica y económica
Aunque no se han detallado los sectores afectados, se espera que los nuevos aranceles impacten principalmente en productos electrónicos, manufacturas y materias primas estratégicas.
Negociaciones comerciales bajo tensión
Este giro en la política comercial se produce mientras Washington mantiene negociaciones activas con varios bloques y países, incluidos la Unión Europea, China y los miembros de Mercosur. La extensión de la moratoria sugiere un margen de maniobra, pero los nuevos aranceles podrían dificultar los avances diplomáticos.
La extensión de la moratoria busca evitar represalias inmediatas mientras se afianzan posiciones negociadoras
Con las elecciones estadounidenses en el horizonte y un entorno económico global marcado por la incertidumbre, las decisiones comerciales de Trump tendrán efectos inmediatos en los mercados y en las relaciones multilaterales.