El impacto de los nuevos aranceles comienza a sentirse de manera clara en el mercado de automóviles en Estados Unidos. La medida adoptada por la Administración Trump para imponer gravámenes a la importación de vehículos y piezas extranjeras ha provocado un aumento significativo en los precios, tanto de coches nuevos como usados. Esta tendencia amenaza con desestabilizar el consumo en un sector clave de la economía estadounidense.
Subida notable de los precios en vehículos usados
Según datos de Cox Automotive, los precios de venta al por mayor de vehículos de segunda mano aumentaron un 4,9 % en abril frente al mismo mes del año anterior, y un 2,7 % respecto a marzo.
“Esperábamos una fuerte apreciación del precio en respuesta a los aranceles, y eso es exactamente lo que se produjo”, aseguró Jeremy Robb, analista de la firma
Las categorías más afectadas han sido los vehículos de lujo (+5,9 %), los SUV (+5,5 %) y los eléctricos (+4,7 %), lo que demuestra que el alza de precios se extiende de forma generalizada.
Ford responde a los aranceles con subidas de precio
El impacto también afecta a los vehículos nuevos. La empresa Ford ha confirmado que subirá los precios de sus modelos ensamblados en México —Mustang Mach-e, Maverick y Bronco Sport— en hasta 2.000 dólares por unidad para compensar los nuevos aranceles. Este incremento se aplicará a los coches producidos a partir del 2 de mayo.
Además, Ford ha optado por rutas logísticas alternativas para evitar los aranceles, moviendo vehículos y piezas entre México y Canadá a través de transportistas con fianza aduanera, lo que les permite circular sin pagar tasas si se destinan al extranjero.
Los consumidores están adelantando sus compras por temor a futuros aumentos, pero la confianza en el mercado automotriz cae con fuerza.
Venta anticipada y caída de la confianza
Pese al contexto de incertidumbre, las ventas de automóviles nuevos subieron un 11,1 % en abril, según Cox Automotive, ante el temor de los consumidores de que los precios sigan subiendo. Sin embargo, esta reacción inicial no oculta el deterioro de la confianza: el índice de confianza del consumidor cayó un 8,4 % en abril, y los planes para comprar vehículos en los próximos seis meses se encuentran en su nivel más bajo desde octubre de 2023.