Ministerio de Trabajo
“El cambio climático mata, pero las condiciones laborales inadecuadas también”, ha destacado Pérez Rey en una entrevista en la SER en la que ha sostenido que ante este tipo de tragedias “lo primero es no eludir ninguna responsabilidad”. “Si los servicios públicos se prestan de manera indirecta, el ayuntamiento responsable tendrá que velar, más allá de las responsabilidades legales, que esos servicios se presten en las mejores condiciones”, ha señalado el secretario de Estado, recoge el citado medio en su web. Según incide, “la responsabilidad en materia de riesgos laborales es de las empresas, pero obviamente hay que tener una labor de vigilancia para asegurarse que cumplen con la ley”.
Tal y como ha explicado, “la inspección de trabajo depende funcionalmente de las Comunidades de Autónomas y está a su servicio”. “No obstante, el Ministerio de Trabajo se va a encargar de ir hasta el final del asunto con una exhaustiva investigación” y ha apuntado que en los dos últimos años se ha llevado a cabo una campaña para informar a todas las empresas “donde estos accidentes pueden ser más probables, incluyendo a los trabajadores de la limpieza”.
“Hemos mandado más de 100.000 cartas estableciendo en los sectores vulnerables, recordando la obligación de proteger a los trabajadores, dotarles de medios de protección, establecer una evaluación adecuada, siendo avisadas de las grandes multas que conlleva no hacerlo, que pueden llegar al millón de euros”, ha dicho.
Entre todas estas empresas, ha asegurado, “estaba la compañía en la que trabajaba este operario de limpieza fallecido, sin ninguna duda”. Se trata de Urbaser, una de las subcontratas encargadas de la limpieza de las calles de la ciudad de Madrid. “Recibió el año pasado y este año (la citada misiva) advirtiendo de los riesgos que implicaba trabajar en las condiciones inhumanas de calor”, ha destacado.
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha respondido a las quejas por la uniformidad de los operarios de limpieza de Madrid tras la muerte de un operario de 60 años que se desplomó debido a un golpe de calor mientras trabajaba en el distrito de Puente de Vallecas.
Las protestas de estos trabajadores se deben al material de estos uniformes, que están fabricado en poliéster y que, critican, no permite una correcta transpiración.
“Nosotros no conocíamos que hubiera quejas sobre los uniformes, en todo caso es una cuestión que compete a la inspección del trabajo, dependiendo del ministerio”, ha afirmado el alcalde.
Asimismo, ha señalado que “nosotros tenemos noticia de que los uniformes son los que están homologados, que tienen todas las certificaciones, que son adecuadas más allá de los materiales que pueda tener el uniforme y, desde ese punto de vista, se cumplía en principio, y a salvo de que se deba estudiar más en profundidad, la normativa la prevención de riesgos laborales”
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