La desaceleración en la demanda de coches eléctricos, la presión competitiva de fabricantes chinos y los ajustes internos de producción han afectado directamente al rendimiento financiero de Tesla. Entre abril y junio de 2025, la compañía que dirige Elon Musk no solo perdió fuerza en su negocio principal, sino que también retrocedió en términos generales, con ingresos totales un 12% inferiores a los del mismo periodo del año anterior.
Caída de beneficios y retroceso generalizado en ingresos
La compañía informó que sus beneficios netos durante el segundo trimestre fueron de 1.172 millones de dólares, lo que representa una caída del 16% en comparación con el mismo trimestre de 2024. Esta caída está directamente vinculada al descenso en su división automotriz, el núcleo de su negocio.
Los ingresos por la venta de vehículos eléctricos se situaron en 16.661 millones de dólares, también un 16% menos que el año anterior. El resultado global de ingresos de la empresa —incluyendo energía, servicios y otras divisiones— fue de 22.496 millones de dólares, lo que supone un descenso del 12%.
Tesla pierde fuerza en su negocio principal, con caídas significativas en ingresos y beneficios frente a 2024
La presión del mercado y la competencia aceleran el descenso
Tesla está enfrentando una creciente competencia, especialmente en China, su segundo mayor mercado, donde fabricantes como BYD continúan ganando cuota con precios agresivos y nuevos modelos. Además, el crecimiento del sector eléctrico en Europa se ha ralentizado, afectando sus perspectivas globales.
A ello se suman los retos logísticos y la transición hacia nuevas plataformas como el Cybertruck y los modelos autónomos, que aún no alcanzan volúmenes significativos de ventas.
La compañía mantiene inversiones en innovación, pero sufre los efectos de un mercado saturado y más competitivo
El negocio energético y de servicios, sin fuerza suficiente para compensar
Aunque Tesla continúa diversificando su negocio, sus otras divisiones no lograron compensar las pérdidas del área automotriz. Las unidades de almacenamiento de energía y servicios generaron ingresos, pero no en una proporción que permita contrarrestar la caída del core automotriz.
El mercado espera ahora los resultados del tercer trimestre con atención, especialmente tras los recientes anuncios de Tesla sobre una reestructuración de su estrategia de ventas en Europa y Estados Unidos.