Señor presidente de Esquerra condenado y recluido en la penitenciaría de Lledoners, su aliado Pedro Sánchez, que andaba negándolo hasta la saciedad, amaneció diciendo que lo de Cataluña es un conflicto político y preparando el regreso a Pedralbes con el capo de la Generalitat, Joaquim Torra, en la cuerda floja por desobediente a la Junta Electoral Central.
Entre tanto, Pablo Manuel Iglesias sostiene que la política está judicializada y se pregunta quién la desjudicializará, porque el desjudializador que la desjudicializare, buen desjudializador será. Compañeros del metal, ¿me se escucha?
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Telegrama para Oriol Junqueras