Aquella simulación en diferido, que dijo Cospedal, tapaba otras simulaciones que sumaron cincuenta millones de euros en efectivo afanados por el tesorero y puestos a salvo en Suiza. ¿Los regularizará?, no señor, era un caso de conciencia. Y ya dijo Gil y Gil y Tal y Tal que antes se sale de la cárcel que de pobre.
